El científico mexicano Julio Hernández Montoya ha sido reconocido por National Geographic debido a su innovador trabajo en la conservación de aves migratorias. Esta distinción destaca su proyecto único que implica el transporte de aves a lo largo de más de 6.000 kilómetros y la búsqueda de padres adoptivos en México para estas especies en peligro.
Su labor no solo ha contribuido a la supervivencia de numerosas aves, sino que también ha resaltado la importancia de la conservación y el esfuerzo humano en la protección de la biodiversidad.
¿Qué ha hecho este científico mexicano?
Hernández Montoya, junto con su equipo del Grupo de Ecología y Conservación de Islas (GECI), ha llevado a cabo un esfuerzo monumental en la isla Guadalupe en México. Lograron transportar embriones de albatros de una especie en peligro desde Hawái hasta México, donde los huevos fueron incubados y criados por albatros adoptivos de otra especie.
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Este proyecto, reconocido en junio con el premio Buffet por liderazgo en conservación, tuvo su primera fase en 2021 y es el fruto de más de dos décadas de trabajo para restaurar la isla Guadalupe, devastada por especies invasoras como cabras y gatos.
El proyecto de Hernández Montoya ha permitido a las aves marinas volver a anidar con éxito en la isla Guadalupe, que actualmente alberga una creciente colonia de albatros de Laysan.
En colaboración con la ONG Pacific Rim Conservation de Estados Unidos, han llevado a cabo una “translocación cruzada”, trasladando embriones de albatros patas negras desde islas bajas de Hawái, donde el hábitat está amenazado por el aumento del nivel del mar y otros factores relacionados con el cambio climático, hasta la isla Guadalupe.
El proceso logístico para transportar los huevos es complejo y dura al menos 48 horas, implicando múltiples vuelos y verificaciones de permisos aduaneros y sanitarios. Los huevos son transportados en incubadoras especialmente diseñadas desde la isla Midway hasta Honolulú, luego a San Diego y finalmente a Tijuana, antes de llegar a la isla mexicana.
La metodología incluye tanto la translocación de huevos como la crianza de pollitos en colonias artificiales. Hasta ahora, más de 90 aves trasladadas desde Midway han egresado de la colonia en isla Guadalupe, y se espera aumentar este número en los próximos años.
El éxito del proyecto de buscar “padres adoptivos”
El éxito del proyecto de este científico se ha demostrado con varios albatros translocados regresando a la isla antes de lo anticipado. Los biólogos en la isla Guadalupe inspeccionan nidos de albatros de Laysan durante más de dos meses antes de la llegada de los huevos, asegurándose de sustituir los huevos no viables por señuelos para mantener a los padres incubando. Esto permite que los mejores padres, seleccionados por su historial reproductivo, cuiden de los huevos trasladados.
Hernández Montoya y su equipo planean continuar con la translocación y desarrollar nuevos proyectos para proteger a los albatros más allá de la reproducción, incluido el uso de marcadores GPS para monitorear las amenazas de las redes de pesca. El científico considera que este éxito muestra la importancia de la cooperación internacional y la restauración de los ecosistemas.
El reconocimiento de National Geographic a Julio Hernández Montoya subraya la importancia de su trabajo en la conservación de las aves migratorias y su impacto en la protección de la biodiversidad.
Sus esfuerzos no solo aseguran la supervivencia de estas especies, sino que también inspiran a futuras generaciones de científicos y conservacionistas a seguir trabajando en la protección del medio ambiente. Con su dedicación y pasión, Hernández Montoya demuestra que es posible hacer una diferencia significativa en la preservación de nuestro planeta.