Con su apariencia única y llamativos colores, el Sphaerocoris annulus, conocido popularmente como chinche Picasso o chinche Zulu hud (en zulú: iCikwa), es uno de los insectos más fascinantes del continente africano.
Esta especie de espalda escudada pertenece a la familia Scutelleridae y debe su apodo a la elaborada simetría de sus manchas, que muchos comparan con una obra del pintor Pablo Picasso.
La belleza de la Chinche Picasso
El insecto presenta una cubierta ovalada de tono verde agua o beige, adornada con once manchas negras en forma de anillo. Aunque varía la disposición de estas marcas, su número siempre es el mismo.
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Estos patrones brillantes y simétricos cumplen una función defensiva: alertan a los depredadores de su potencial toxicidad. Además, si se sienten amenazadas, estas chinches emiten un olor desagradable como método de disuasión.
A pesar de su vistosa apariencia, los ejemplares adultos alcanzan apenas entre 8 y 15 milímetros. Se les puede encontrar en regiones tropicales y subtropicales del centro y sur de África, especialmente en países como Etiopía, Camerún, Sudáfrica, Ghana, Kenia, Nigeria y Zambia. Su hábitat natural incluye zonas donde crecen sus plantas hospedadoras favoritas, como el cafeto (Coffea arabica), cítricos, algodón y Vernonia amygdalina.
La fama de este insecto no se debe solo a su colorido escudo, sino también a su escasa presencia fuera del continente africano. Hasta ahora, no existen registros confirmados de esta especie en otros continentes.
Ciclo de vida y alimentación
El Sphaerocoris annulus tiene un ciclo de vida de 56 días. Su reproducción ocurre al inicio de la estación seca, entre octubre y diciembre. Las hembras depositan sus huevos en la parte inferior de las hojas, y las ninfas emergen con una coloración blanco crema con rayas y puntos negros. Al madurar, adquieren el característico patrón de manchas.
Durante su etapa juvenil, las ninfas se alimentan del néctar y jugos de las flores. Una vez adultas, adoptan una dieta más amplia. Aunque pueden confundirse con escarabajos, su estructura corporal —un escudo torácico que cubre abdomen y alas— las distingue claramente. Una verdadera obra maestra de la naturaleza.
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