Recorrer los pueblos y ciudades de México significa adentrarse en su historia, en un viaje que lleva a través del tiempo para conocer los distintos momentos que han marcado el destino y la identidad del país. En especial, los Centros Históricos se presentan como verdaderos testigos del paso de los siglos, cuyas huellas parecen estar detenidas en el tiempo, plasmadas en sus edificios de cantera y en los balcones de hierro forjado. En ellos, catedrales imponentes, palacios municipales y los tradicionales portales donde operan comercios con larga historia, cuentan silenciosamente la evolución de México. Aquí te presentamos algunos de los Centros Históricos más bellos del país, los cuales son destinos que bien valen la pena ser visitados.
Ciudad de México
El Centro Histórico de la Ciudad de México no solo es uno de los más antiguos de la nación, sino también uno de los más fascinantes. Aquí, la historia se entrelaza en capas, desde los restos de los antiguos templos dedicados a los dioses Huitzilopochtli y Tlaloc en el Templo Mayor, hasta los majestuosos edificios coloniales como el Palacio Nacional y la Catedral Metropolitana. La construcción de esta última abarcó tres siglos, lo que la convierte en un símbolo viviente de la evolución arquitectónica del país. Alrededor de estas edificaciones se encuentran algunos de los edificios más emblemáticos de la capital. Entre las actividades imprescindibles en el Centro Histórico, destaca desayunar en la icónica Casa de los Azulejos, pasear por el concurrido Corredor Peatonal Madero, subir al mirador de la Torre Latinoamericana, disfrutar de las exposiciones del Palacio de Bellas Artes, y caminar por la Alameda Central saboreando un delicioso helado.
Puebla
Si lo que buscas es sumergirte en la magnificencia del barroco mexicano, Puebla es el destino ideal. Además de deleitarte con su excepcional gastronomía, el Centro Histórico de Puebla te ofrece un recorrido por uno de los entornos más hermosos del país. La majestuosa catedral, con sus imponentes torres de campanario, ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Además de la catedral, no puedes dejar de comer en el famoso restaurante El Mural de los Poblanos, comprar dulces tradicionales en los portales, pasear por las encantadoras calles peatonales, visitar la histórica Biblioteca Palafoxiana, la primera biblioteca pública de América Latina, y explorar el Museo Amparo, que alberga una importante colección de arte contemporáneo.
Querétaro
Fundada en 1531 por Fernando de Tapia, la ciudad de Santiago de Querétaro se destacó como el primer asentamiento de colonos españoles en la región del Bajío, aunque siempre ha mantenido viva su herencia otomí, tarasca y chichimeca. Actualmente, el Centro Histórico de Querétaro es considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y es, sin duda, uno de los más hermosos del país. La grandeza de la época virreinal se puede apreciar en las fachadas barrocas de sus edificaciones, tanto religiosas como civiles, y uno de sus mayores símbolos es el majestuoso acueducto, compuesto por 74 arcos de cantera, construido en el siglo XVIII.
Morelia
Con sus edificios construidos en cantera rosa y sus calles empedradas, el Centro Histórico de Morelia es un verdadero tesoro entre los centros históricos de México. Este espacio no solo es un epicentro cultural que alberga festivales de gastronomía, cine, automovilismo y artesanía a lo largo del año, sino que también presume espectaculares construcciones barrocas como su catedral, el Palacio de Clavijero, el acueducto y el Palacio de Gobierno de Michoacán. Si eres amante de las historias locales, no puedes perderte la oportunidad de unirte a una “callejoneada”, un recorrido nocturno donde se narran las leyendas que han ido dando forma a la historia de esta ciudad desde su fundación en 1541.
Colima
Para quienes buscan un destino relajado y alejado de las grandes multitudes, Colima es una joya subestimada que logra conquistar el corazón de aquellos que la visitan. Recientemente, su Centro Histórico ha recibido el reconocimiento de Barrio Mágico, destacando por el valor cultural e histórico que conservan sus edificaciones, plazas y restaurantes. En este encantador lugar, podrás pasear por el pintoresco Jardín Libertad, disfrutar de una función de danza en el histórico Teatro Hidalgo, recorrer el Andador Constitución, y disfrutar de una refrescante cerveza artesanal en la Terraza Trapiche, donde tendrás una vista privilegiada de uno de los Centros Históricos más auténticos de México.
Campeche
El Centro Histórico de Campeche no solo es uno de los más hermosos, sino también el único en México que conserva sus murallas originales. A pesar de que los ataques de piratas terminaron hace siglos, dentro de estas murallas aún se respira un aire antiguo, donde el esplendor de la época virreinal, la herencia maya, y la rica historia cultural siguen siendo protagonistas. Entre sus encantos se encuentran dos de sus puertas originales: la Puerta de Tierra, que conecta con el resto de la ciudad, y la Puerta de Mar, que permite salir al malecón, ofreciendo un viaje en el tiempo en cada paso.