Un solo tuit fue suficiente para encender una controversia entre dos de los hombres más ricos e influyentes del mundo: Elon Musk, el magnate sudafricano detrás de Tesla y SpaceX, y Carlos Slim, el empresario mexicano cuya fortuna proviene de América Móvil y Grupo Carso. La polémica surgió el pasado 22 de enero, cuando Musk reaccionó con un emoji a una publicación en su red social X (antes Twitter) que, sin pruebas, señalaba a Slim de estar vinculado con actividades ilícitas relacionadas con el narcotráfico.
El contexto en el que se produjo esta interacción fue particularmente relevante. Con la expectativa del posible regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, el dueño de Tesla y SpaceX pareció cuestionar el origen del capital del empresario mexicano, quien mantiene el título de presidente honorario y vitalicio de sus compañías. A pesar de la controversia generada, Slim mantuvo su tradicional bajo perfil y optó por no responder a través de ningún canal oficial de comunicación de sus empresas. Sin embargo, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, salió en su defensa y desestimó por completo la acusación, afirmando que no existía ninguna investigación en el mundo que respaldara tales señalamientos.
Pasaron algunos días hasta que el magnate mexicano rompió el silencio. Durante su tradicional conferencia de prensa anual, Slim fue cuestionado sobre Musk y su comentario en X. Con una actitud despreocupada, afirmó que no conoce personalmente al empresario sudafricano y que tampoco tiene interés en hacerlo. Además, destacó que, en su opinión, la mejor decisión que ha tomado Musk hasta ahora ha sido mudarse de Sudáfrica a Estados Unidos, donde ha podido desarrollar grandes proyectos con el apoyo del gobierno.
En un tono más distendido, Slim aprovechó el momento para bromear con los periodistas presentes y lanzó una curiosa apuesta relacionada con las ambiciones espaciales de Musk. El dueño de Tesla ha declarado en diversas ocasiones que para 2028 los seres humanos podrían llegar a Marte. Ante esta afirmación, Slim apostó simbólicamente un dólar a que esto no ocurrirá, pero con la condición de que, en caso de equivocarse, el billete lleve escrita la frase: “Me equivoqué, tenías razón”.
Lo que llamó la atención de muchos fue que Musk, quien suele responder con rapidez a cualquier comentario que lo involucre, no emitió ninguna reacción inmediata ante la declaración de Slim. Hasta el momento de la publicación de esta nota, el empresario sudafricano únicamente se ha limitado a responder a un usuario de su red social, señalando que la construcción de una ciudad en Marte podría comenzar en los próximos 20 o 30 años, siempre y cuando la civilización continúe avanzando.
El fallido acuerdo entre América Móvil y Starlink
El distanciamiento entre Slim y Musk no se limita únicamente a comentarios en redes sociales. En octubre del año pasado, Carlos García Moreno, director financiero de América Móvil, reveló que la empresa mexicana estaba en conversaciones con Starlink, la división de internet satelital de SpaceX, para establecer un acuerdo de colaboración. Dicho convenio habría permitido que la infraestructura de Starlink se conectara a la red principal de América Móvil, ampliando así los servicios de conectividad en distintas regiones.
Sin embargo, el lunes, durante su conferencia de prensa, Slim confirmó que estas negociaciones no llegaron a buen puerto y que América Móvil decidió cancelar cualquier posible acuerdo con Starlink. En su intervención, el empresario mexicano explicó que la compañía prefiere invertir en su propia infraestructura en lugar de depender de terceros. “Es mejor construir nuestras propias torres, plantas y redes de fibra óptica en lugar de utilizar servicios externos”, afirmó.
Actualmente, América Móvil ofrece servicios de conectividad satelital bajo diferentes marcas en varias regiones del mundo: Telmex en México, Claro en América Latina, Embratel en Brasil y A1 en Europa Central y del Este. Con el objetivo de fortalecer su infraestructura, la compañía planea invertir alrededor de 22 mil millones de dólares en los próximos tres años, según reveló Daniel Hajj, director general de América Móvil.
Slim también recordó que América Móvil ya cuenta con su propia flota de satélites, la cual se expandió tras la adquisición de Embratel en Brasil, empresa que incluía en su portafolio el satélite Star One. Actualmente, la compañía posee ocho satélites operativos, lo que refuerza su decisión de no participar en el proyecto de conectividad satelital impulsado por la presidenta Sheinbaum.
El impacto financiero: Musk pierde, Slim gana
El día en que Carlos Slim hizo pública su apuesta sobre la llegada del hombre a Marte, Elon Musk enfrentó un revés económico significativo. Según la lista de multimillonarios en tiempo real de Forbes, la fortuna de Musk disminuyó en aproximadamente 7 mil 500 millones de dólares, dejándolo con un patrimonio neto de 383 mil 800 millones de dólares. Esta caída marcó la primera vez en dos meses que su fortuna descendía por debajo de los 400 mil millones de dólares.
La principal razón de esta pérdida se debe a la baja en el valor de las acciones de Tesla, las cuales han registrado una caída cercana al 28% desde su máximo histórico de 479.86 dólares por acción en diciembre del año pasado. Aunque el miércoles las acciones de Tesla mostraron una ligera recuperación, aumentando un 4.47% para situarse en 343.06 dólares por título en el índice Nasdaq de la Bolsa de Nueva York, la incertidumbre sigue latente. Con más de 27 millones de acciones de Tesla en su poder, la fortuna de Musk depende en gran medida del desempeño de la compañía.
El escepticismo de los inversionistas ha sido un factor clave en la caída de Tesla en los mercados. Muchos analistas consideran que la administración de Donald Trump no ofrecerá incentivos fiscales favorables para los vehículos eléctricos, lo que podría afectar las ventas de la empresa de Musk en los próximos años.
En contraste, la fortuna de Carlos Slim mostró un comportamiento positivo. El lunes, sus activos aumentaron en 333 millones de dólares, alcanzando un total de 79 mil 200 millones de dólares. Este crecimiento se vio impulsado por el incremento en el valor de las acciones de América Móvil, que alcanzaron su punto más alto del año al situarse en 15.17 dólares por acción.
Mientras Musk enfrenta desafíos en los mercados bursátiles, Slim parece estar en una posición más estable gracias al sólido desempeño de sus negocios de telecomunicaciones. La confrontación entre ambos magnates, aunque iniciada con un simple tuit, refleja no solo sus diferencias personales, sino también las estrategias opuestas con las que manejan sus respectivos imperios financieros.