La tarde de este martes en Cancún, Deysi Blanco, madre de Fernanda Cayetana, una menor desaparecida hace dos años, anunció una fractura en el colectivo de Madres Buscadoras.
Se vive la ruptura del colectivo Madres Buscadoras en Cancún
Esta división surge tras alegaciones de difamación y desprestigio por parte de Dana López, activista del grupo, hacia Blanco y sus asesores legales, Fabiola Cortés y Moisés Araujo, quienes también abandonaron el colectivo.
Blanco, visiblemente consternada, declaró frente al Palacio Municipal de Cancún que esta ruptura se originó por una serie de chismes y rumores generados por López, y resaltó que esta disputa ha llevado al declive del comité.
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Afirmó que, por el momento, continuará la búsqueda de su hija de manera independiente, sin descuidar su exigencia de justicia a las autoridades por el caso de Fernanda Cayetana.
La madre desilusionada sugirió la posibilidad de formar un nuevo colectivo en el futuro, aunque en el presente insistirá en la búsqueda de su hija por cuenta propia, manteniendo su reclamo de justicia y sin implicaciones políticas, según sus declaraciones.
La fractura en el colectivo de Madres Buscadoras ha generado un impacto emocional y social en la búsqueda de personas desaparecidas.
Estos conflictos internos debilitan la unidad y la fuerza de estas organizaciones, cruciales para presionar a las autoridades y mantener la atención sobre casos de desapariciones.
La tensión entre los miembros puede entorpecer los esfuerzos conjuntos para encontrar a personas extraviadas, resaltando la necesidad de mantener la cohesión y la solidaridad en estos grupos.
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Los cuáles representan una voz crucial para aquellos que buscan respuestas y justicia para sus seres queridos desaparecidos.
