El pasado viernes 13 de diciembre, durante su presentación en el Desert Diamond Arena de Glendale, Arizona, la cantante Billie Eilish fue golpeada en el rostro por un brazalete arrojado desde el público. Este incidente ocurrió mientras interpretaba la canción “What Was I Made For?”, parte de la banda sonora de la película Barbie.
La situación generó una reacción inmediata de los fans presentes, quienes abuchearon el acto. Aunque visiblemente molesta, Eilish optó por arrojar el brazalete y continuar con su actuación, demostrando profesionalismo en el escenario.
Los golpes que ha recibido Billie Eilish
Este no es el primer incidente de este tipo que enfrenta la ganadora de nueve premios Grammy. Durante una entrevista en 2023 con The Hollywood Reporter, realizada en el marco del estreno mundial de la película Barbie, Billie Eilish expresó su frustración ante este tipo de comportamientos.
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“Me han estado golpeando en el escenario con cosas durante seis años (…) la gente simplemente se emociona y puede ser peligroso”, declaró en aquella ocasión. Su hermano y colaborador, Finneas, también opinó al respecto: “Tampoco están tratando de golpear a la persona (…) es absolutamente exasperante cuando estás ahí arriba”.
Ambos hicieron un llamado al público para que evite lanzar objetos al escenario, aunque este tipo de incidentes persisten, ignorando las peticiones de los artistas.
@los40spain 😰 ¡La reacción de @BILLIE EILISH lo dice todo! En uno de sus últimos conciertos de la gira, la artista recibió un collar en la cara lanzando por alguien del público mientras estaba interpretando su canción #WhatIWasMadeFor? Su reacción fue respirar profundamente y seguir cantando 🎤 ¿Qué te parece? #billieeilish #fan #concert #concierto #tour #brazalete #cara
Reflexión sobre la seguridad en conciertos
Hasta el momento, ni Billie Eilish ni sus representantes han emitido comentarios sobre lo ocurrido en Glendale. Sin embargo, el incidente no ha afectado la continuidad de su gira, *Hit Me Hard and Soft*, que se extenderá hasta el próximo año.
El episodio pone nuevamente sobre la mesa la necesidad de reforzar la seguridad en los espectáculos en vivo, donde el entusiasmo del público puede convertirse en una amenaza para los artistas. A pesar de que muchos objetos son lanzados como muestras de afecto, estos actos pueden generar situaciones peligrosas que afectan tanto a los artistas como al ambiente del concierto.
Billie Eilish sigue adelante con su gira, recordando a todos que, a pesar de estos incidentes, su conexión con los fans sigue siendo uno de los motores principales de su carrera.
