Bad Bunny no se quedó en silencio frente a las críticas que rodean su futura actuación en el Super Bowl 2026. Durante su participación como anfitrión invitado en Saturday Night Live (SNL), el artista puertorriqueño usó su espacio para responder con humor, firmeza y en ocasiones jugar con ironía frente a quienes han cuestionado tanto su presencia en el medio tiempo como posibles operativos migratorios vinculados con ICE.
Un monólogo con mensaje y respuesta directa
Al abrir su monólogo en SNL, Bad Bunny —quien será figura central del espectáculo del intermedio del Super Bowl en febrero de 2026— lanzó una broma que aludía directamente a las críticas: “Creo que todos están contentos, incluso Fox News”. Con esa frase, aludió al rechazo de ciertos sectores hacia su nombramiento.
El cantante continuó expresando con orgullo sus raíces latinas ante la audiencia, primero en español: habló sobre la importancia del legado latino y cómo su logro trasciende lo personal para representar a toda una comunidad que ha luchado para abrirse camino en Estados Unidos. Luego, cambió al inglés para lanzar una advertencia sarcástica: “If you didn’t understand what I just said, you’ve got four months to learn” (“Si no entendieron lo que acabo de decir, tienen cuatro meses para aprender”). Con ello dejó claro que no tendría reparos en señalar la falta de sensibilidad cultural o la desconexión de ciertos sectores.
Este momento representa algo histórico: será la primera vez que el intermedio del Super Bowl se interprete completamente en español, un símbolo potente para la visibilidad latina en un evento global.
Contexto detrás de la polémica
La controversia alrededor de Bad Bunny va más allá del espectáculo. Él ha explicado que uno de los motivos por los que no hizo su residencia en Estados Unidos continentales fue el temor de que autoridades migratorias, en especial ICE, pudieran intervenir o deportar asistentes durante sus conciertos.
Hace poco, un podcaster le preguntó si ICE estaría presente en el evento del Super Bowl. La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, respondió afirmativamente, señalando que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) es responsable de velar por la seguridad del evento, aunque no precisó si eso implicaba vigilancia migratoria.
La tensión sobre este tema también se reflejó en el segmento cómico Weekend Update de SNL, cuando el presentador Michael Che bromeó: “Un asesor de Trump dijo que agentes de ICE asistirán al Super Bowl luego de que se anunciara que Bad Bunny actuaría en el medio tiempo. Ya saben, para atraer a todos esos trabajadores agrícolas que pueden permitirse entradas para el Super Bowl”.
Durante esa misma emisión, Bad Bunny hizo su segunda participación como anfitrión y contó con la colaboración musical de Doja Cat, quien debutó como invitada especial.
Importancia simbólica y repercusión mediática
El monólogo de Bad Bunny no fue solo un momento de entretenimiento: se convirtió en una declaración pública que va al corazón del debate cultural, racial y migratorio en Estados Unidos. Al pedir respeto hacia la identidad latina y desafiar la narrativa dominante, posicionó su voz como representante de millones de hispanohablantes que esperan visibilidad en espacios masivos.
Además, estas declaraciones llegan en un momento clave: semanas antes de un evento masivo como el Super Bowl, donde cada detalle mediático es objeto de escrutinio. Que un artista aproveche una plataforma como SNL para responder a críticas y amenazas anticipadas (como posibles redadas durante el espectáculo) no es casual: demuestra que la cultura popular y el discurso social están entrelazados.