La madrugada en la región de Arequipa comenzó con una de las peores noticias del año: un autobús de pasajeros se desplomó por un barranco de más de 200 metros después de impactar contra una camioneta en una curva. El resultado fue devastador: al menos 37 personas murieron y otras 13 resultaron heridas.
El accidente ocurrió en la peligrosa ruta entre Chala y Arequipa, un trayecto conocido por sus pendientes pronunciadas y curvas cerradas. La unidad había salido desde la zona minera durante la noche, cuando la visibilidad suele ser menor y el riesgo, mayor.
Un rescate complicado en terreno extremo
Equipos de emergencia, policías y bomberos descendieron el barranco durante horas para recuperar cuerpos y auxiliar a los sobrevivientes.
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Las autoridades describieron la escena como “sumamente compleja”, debido a la profundidad del abismo y a la dificultad para mover los restos del autobús, que quedó destruido junto al río Ocoña.
Walther Oporto, gerente regional de Salud, señaló que el choque contra la camioneta habría sido el detonante que sacó al vehículo de la carretera, precipitándolo hasta el fondo del barranco. Los heridos fueron trasladados a hospitales cercanos, varios de ellos en estado crítico.
Perú y sus carreteras de alto riesgo
Este nuevo siniestro reaviva una preocupación constante: la peligrosidad de las rutas peruanas. En los últimos años, los accidentes de autobús en zonas montañosas se han vuelto recurrentes, generando llamados a reforzar controles, mantenimiento y capacitación de conductores.
Las autoridades locales lamentaron profundamente la tragedia y enviaron condolencias a las familias afectadas. Líderes regionales pidieron redoblar esfuerzos para evitar más pérdidas humanas, recordando que accidentes similares se han registrado recientemente en otras zonas del país.
En 2024, Perú cerró el año con más de 3 mil muertes por accidentes de tráfico, según cifras oficiales. La caída del autobús en Arequipa se suma a una cadena de tragedias que mantiene al país de luto y vuelve a poner sobre la mesa la urgente necesidad de mejorar la seguridad vial en rutas de alto riesgo.
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