En la Villa Olímpica de los Juegos de París, el restaurante conocido como “el restaurante más grande del mundo” ha generado controversia entre los atletas debido a la calidad y cantidad de los alimentos servidos. Entre los críticos se encuentra la destacada gimnasta estadounidense Simone Biles, quien expresó su descontento.
Cuando se le preguntó el martes sobre la gastronomía francesa, Biles no mostró entusiasmo por los menús ofrecidos en la Villa Olímpica. Según sus palabras, “No creo que nos sirvan comida francesa en la Villa como la que se puede comer en el exterior. Para los deportistas es un poco más… sano”, aunque reconoció que “las pizzas están buenas”.
La joven gimnasta estadounidense de 16 años, Hezly Rivera, fue aún más crítica. Comentó: “No creo que esté muy bueno, al menos lo que nos sirven en el restaurante. Creo que la gastronomía francesa es buena, pero lo que nos sirven allí no creo que sea lo mejor. En cualquier caso, es suficiente”.
El comedor de la Villa Olímpica ha sido objeto de numerosas críticas debido a las largas filas de espera, la falta de carne y huevos, y las porciones pequeñas. Estos problemas han afectado a varios deportistas que han alzado la voz sobre la comida servida en este enorme restaurante, gestionado por Sodexo Live, una filial del gigante de la restauración colectiva Sodexo.
El restaurante, que abrió sus puertas el 18 de julio, cuenta con 3,300 asientos disponibles y ofrece 40,000 servicios al día para los más de 10,000 residentes de la Villa de deportistas ubicada en Saint Denis, al norte de París. Se han creado más de 550 recetas para esta ocasión, con una selección de menús gastronómicos imaginados por grandes chefs como Amandine Chaignot, Alexandre Mazzia y Akrame Benallal.
Estas recetas fueron elaboradas en consulta con deportistas y profesionales de la nutrición, buscando servir una cocina más vegetal y local. Sin embargo, esto ha llevado a quejas entre los atletas sobre la falta de pollo y huevos en los primeros días.
El nadador Julio Horrego comentó a la agencia de noticias AFP el lunes: “El único problema es la falta de comida. Es un poco sorprendente”. Por su parte, el remero rumano Iulian Chelaru explicó que la escasez de carne fue la principal razón de los problemas: “No teníamos carne suficiente, pero ahora ya está mejor”, reconoció. Asimismo, el nadador alemán Lucas Matzerath mencionó que “al principio no había grandes porciones, pero ahora ya está mejor”.
Este debate sobre la comida en la Villa Olímpica refleja las expectativas y necesidades de los atletas, quienes esperan una nutrición adecuada para rendir al máximo en sus competencias.