El asteroide 2024 YR4 ha captado la atención de astrónomos de todo el mundo debido a su posible colisión con la Tierra. De acuerdo con la Agencia Espacial Europea (ESA), este objeto celeste tiene un 2.2% de probabilidades de impactar nuestro planeta, lo que ha generado preocupación en la comunidad científica y en organismos internacionales.
Ante este escenario, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha activado por primera vez en la historia el Protocolo de Seguridad Planetaria.
¿En qué países podría impactar el Asteroide 2024 YR4?
Este protocolo se activa cuando un objeto con más de un 1% de probabilidades de impacto y un diámetro superior a 50 metros representa una amenaza para la Tierra. La medida busca coordinar esfuerzos globales para evaluar y, en caso de ser necesario, mitigar los posibles efectos de la colisión.
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Si bien las probabilidades de impacto siguen siendo bajas, la ESA ha realizado un análisis detallado de las posibles zonas donde 2024 YR4 podría estrellarse en caso de un cambio en su trayectoria. Según este estudio, hay 14 países que podrían ser afectados directamente, todos ellos ubicados en la parte sur del planeta.
Los países en riesgo incluyen a Colombia, Venezuela, Ecuador, Camerún, Nigeria, Etiopía, Senegal, República Democrática del Congo, Arabia Saudí, Omán, Yemen, India, Pakistán y Bangladesh. La magnitud del impacto dependería de si el asteroide cae en un área despoblada o en una región densamente habitada, lo que podría generar consecuencias devastadoras.
México ¿Está en riesgo de impacto?
Hasta el momento, los análisis no indican que México o cualquier otro país del hemisferio norte se encuentren en peligro de impacto directo.
Sin embargo, se ha considerado la posibilidad de que 2024 YR4 caiga en el Océano Pacífico, en una zona intermedia entre México y Centroamérica. En este caso, el impacto podría ocurrir a varios kilómetros de las costas de Oaxaca, Chiapas, Panamá y Nicaragua.
En este último escenario, aunque el asteroide no golpearía tierra firme, su colisión con el océano podría generar tsunamis y terremotos, afectando indirectamente a diversas regiones.
Las autoridades internacionales continúan monitoreando la trayectoria de 2024 YR4 para evaluar cualquier posible cambio y tomar las medidas necesarias para mitigar sus efectos en caso de ser necesario.
