El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha decidido imponer un arancel del 25% a todas las importaciones de acero y aluminio que ingresan al país. Esta medida, que entrará en vigor el 12 de marzo, afectará a países como México, Canadá, Brasil y la Unión Europea. La administración Trump argumenta que estos aranceles son necesarios para proteger la industria nacional y equilibrar la balanza comercial.
En respuesta, el secretario de Economía de México, Marcelo Ebrard, ha calificado la medida como injustificada y una mala idea, señalando que Estados Unidos tiene una balanza comercial favorable con México en estos metales. Ebrard afirmó que se realizarán consultas con las autoridades estadounidenses, pero no mencionó posibles aranceles retaliatorios. Resaltó que sería inusual imponer tarifas a un país al que Estados Unidos le vende más. México es el principal destino de exportaciones siderúrgicas de EE.UU., con un superávit promedio de 1.2 millones de toneladas desde 2015.
Por su parte, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, expresó su preocupación por los posibles aranceles y espera entablar comunicación con Trump para negociar.
Analistas señalan que estos aranceles podrían desencadenar una “guerra comercial” global, ya que países afectados como Canadá, México y la Unión Europea han anunciado posibles represalias comerciales. La medida también podría violar el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), lo que añadiría tensiones adicionales a las relaciones comerciales en la región.
En el ámbito financiero, el mercado mexicano ha mostrado resiliencia frente a estas amenazas arancelarias. A pesar del anuncio, la Bolsa Mexicana de Valores cerró con un alza del 0.99%, y el peso se apreció ligeramente frente al dólar. Los analistas sugieren que el mercado percibe esta medida como una estrategia de negociación en lugar de una realidad inminente, y espera que los países afectados, como México, puedan mitigar la amenaza antes de que entre en vigor el 12 de marzo.
En resumen, la imposición de estos aranceles por parte de Estados Unidos ha generado una serie de reacciones y preocupaciones a nivel internacional, con posibles implicaciones para las relaciones comerciales y económicas entre los países involucrados.