¡Prisión de migrantes! Durante una visita a Florida, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presentó la nueva cárcel migratoria bautizada informalmente como “Alligator Alcatraz”, un centro de detención construido en apenas dos semanas y rodeado por pantanos infestados de caimanes. En un acto marcado por burlas hacia los migrantes, Trump declaró: “Les vamos a enseñar a huir de un caimán. No corran en línea recta, corran así”, haciendo señas para simular una huida en zigzag.

La prisión fue edificada en el sitio del antiguo Aeropuerto de Entrenamiento y Transición Dade-Collier, un terreno aislado al sur de Florida. De acuerdo con Trump, el objetivo es claro: detener a migrantes capturados en redadas y evitar cualquier intento de fuga. “Quien entra, no sale”, sentenció el mandatario en compañía de la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, y el gobernador Ron DeSantis.
Prisión para migrantes de Donald Trump

“Alligator Alcatraz” es un complejo de carácter provisional que actualmente tiene capacidad para albergar a 3,000 personas, con planes de expansión hasta 5,000 detenidos. La instalación fue erigida en tan solo 8 o 9 días, según fuentes oficiales, como respuesta inmediata a la política de mano dura migratoria impulsada por Donald Trump en su segundo mandato.
TAL VEZ TE INTERESE: Donald Trump lanza línea de perfumes en medio de polémicas mundiales
El complejo se compone de estructuras tipo carpa, similares a las usadas durante emergencias como huracanes. Las imágenes difundidas muestran filas de literas metálicas, apiladas unas sobre otras, en espacios amplios pero austeros.
Además, el proceso migratorio se realizará dentro de la misma prisión, mediante audiencias exprés conducidas por jueces de inmigración desplazados a la zona.
Burlas, polémica y críticas
Las declaraciones del presidente, que ironizó sobre las posibilidades de escape —“Tus chances suben un 1% si corres en zigzag”— han sido calificadas por activistas y defensores de derechos humanos como crueles y deshumanizantes. La mención reiterada de los caimanes como barrera natural refuerza la narrativa de intimidación hacia migrantes.

Aunque el nombre oficial del centro es el del viejo aeropuerto, Trump ha popularizado el apodo de “Alligator Alcatraz”, en alusión tanto a la antigua prisión de máxima seguridad como a la fauna salvaje que lo rodea.

Esta prisión es una muestra tangible de la radicalización de la política migratoria estadounidense, y ha encendido el debate sobre la legalidad, ética y efectividad de este tipo de centros en la contención de la migración irregular.