La aviación mexicana atraviesa una crisis silenciosa que no tiene que ver con aeropuertos, sino con las cabinas vacías. México enfrenta una escasez creciente de pilotos comerciales, un problema que ya preocupa a las aerolíneas y amenaza con limitar el crecimiento del sector aéreo. Según el Pilot and Technician Outlook de Boeing, en los próximos 20 años el mundo necesitará más de 660 mil nuevos pilotos, impulsados por el aumento del tráfico aéreo y las jubilaciones masivas. En América Latina, la demanda rondará los 37 mil nuevos pilotos y 134 mil profesionales aeronáuticos entre técnicos y tripulantes.
En México, la situación es aún más crítica. La Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) estima que el país requerirá alrededor de 6,700 pilotos adicionales en los próximos años, mientras que las escuelas nacionales solo gradúan entre 450 y 800 por año. Esta brecha amenaza con ampliarse, especialmente porque el tráfico aéreo no deja de crecer: en 2023 las aerolíneas mexicanas transportaron 118.1 millones de pasajeros, un aumento del 10.6% respecto al año anterior, según datos de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA).
Formación costosa y limitada

Formarse como piloto en México es un lujo: el costo puede superar el millón de pesos, dependiendo de la institución y las horas de vuelo requeridas. Además, muchas escuelas carecen de simuladores modernos o convenios con aerolíneas, lo que retrasa la inserción laboral de los egresados. “Formar un piloto no es cuestión de meses.
TAL VEZ TE INTERESE: Campaña busca reunir a mascotas extraviadas en Poza Rica
Es un proceso largo y costoso, con certificaciones que pueden tardar en validarse”, advierten representantes de ASPA. A eso se suma la burocracia en la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), que puede demorar licencias y acreditaciones.

Un problema que ya impacta a las aerolíneas
Aunque en México la situación aún no ha obligado a cancelar vuelos, las aerolíneas ya sienten la presión. En Estados Unidos, la falta de pilotos ha obligado a reducir rutas; y aunque el escenario nacional está “bajo control”, las compañías enfrentan mayores costos de contratación, rotación alta y migración de pilotos hacia países con mejores sueldos.
El panorama podría cambiar en 2026, cuando la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) presente una nueva política aeronáutica que incluirá estrategias para fortalecer la formación de pilotos y técnicos, promover convenios entre aerolíneas y escuelas, e incentivar la profesionalización del sector. Hasta entonces, la falta de pilotos sigue siendo el verdadero “cuello de botella” del cielo mexicano.
TAL VEZ TE INTERESE: Captan a hombre lanzando perritos a la corriente de un río