El tema del fin del mundo y de la tierra siempre ha generado fascinación y terror a partes iguales. Profecías, teorías y eventos cósmicos han alimentado la idea de un apocalipsis inevitable. Hoy, un nuevo estudio presentado en la revista especializada Monthly Notices of the Royal Astronomical Society (MNRAS) pone sobre la mesa una posibilidad aterradora: la Tierra podría ser devorada por el Sol.
El astro rey, fuente de vida y energía para nuestro planeta, se encuentra en un proceso de constante evolución. Con el paso del tiempo, el Sol se ha ido consumiendo, quemando el hidrógeno que le da su brillo y fuerza. Este proceso lo llevará, en un futuro distante, a convertirse en una gigante roja, una estrella hinchada y menos luminosa.
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En este sentido, el estudio plantea dos posibles escenarios para la Tierra frente a la transformación del Sol: ser devorada por el satélite natural o poder sobrevivir.
- En el primer panorama, la Tierra sería alcanzada por la gigante roja y engullida por ella debido a la poderosa fuerza gravitatoria del Sol en su fase final.
- En el segundo escenario, la Tierra lograría esquivar la vorágine solar pero quedaría expuesta a una intensa radiación y calor, volviéndola inhabitable.
Consecuencias para otros planetas:
El estudio también analiza el destino de otros planetas en nuestro Sistema Solar. Se estima que las lunas de Júpiter colapsarán una vez que el Sol se quede sin energía. Mercurio y Venus correrían un destino similar al de la Tierra, siendo engullidos inevitablemente por el astro rey.
Aunque la idea de un futuro apocalíptico puede generar inquietud, es importante recordar que este evento se encuentra a 5 mil millones de años en el futuro. Esto brinda tiempo suficiente para que la humanidad, si aún existe, encuentre soluciones o se adapte a las nuevas condiciones.
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Con información de TV Azteca
