Miley Cyrus ha compartido con el mundo su ritual de sanación emocional, un proceso profundamente arraigado en la música que le ha permitido transformar experiencias personales dolorosas en expresiones artísticas liberadoras. En una reciente entrevista, la cantante explicó cómo utiliza la composición y el canto como herramientas para procesar emociones complejas, convirtiendo su música en un vehículo de introspección y curación.
“La música es mi terapia”, afirmó Cyrus en un post compartido en X, donde detalló que escribir canciones le ayuda a confrontar sus miedos y traumas. Este ritual, según la artista, comienza con momentos de introspección en los que se permite sentir plenamente sus emociones, ya sean tristeza, ira o alegría, para luego canalizarlas en letras y melodías que resuenan con su audiencia. Su álbum Plastic Hearts (2020) es un ejemplo de este enfoque, con temas que exploran el desamor y la resiliencia.
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Cyrus también destacó la importancia de la vulnerabilidad en su proceso creativo. En sesiones de estudio, a menudo se rodea de colaboradores cercanos que crean un espacio seguro para expresar sus pensamientos más íntimos. Este ambiente le permite experimentar con géneros como el pop, el rock y el country, fusionándolos para reflejar su evolución personal.
Además de la composición, Cyrus incorpora prácticas como la meditación y el yoga antes de grabar, lo que le ayuda a conectar con su voz interior. En un video compartido en Instagram, la cantante mostró cómo utiliza ejercicios de respiración para liberar tensiones antes de entrar al estudio, un hábito que describe como esencial para su bienestar emocional.
El ritual de Cyrus no solo la ha ayudado a sanar, sino que también ha inspirado a sus fans. En X, muchos han elogiado su honestidad, compartiendo cómo canciones como “Wrecking Ball” o “Flowers” les han acompañado en momentos difíciles. “Miley nos enseña que el dolor puede convertirse en algo hermoso”, escribió un seguidor, reflejando el impacto de su mensaje.
A lo largo de su carrera, Cyrus ha enfrentado desafíos públicos, desde rupturas amorosas hasta críticas mediáticas, pero su música le ha servido como un refugio. Su reciente sencillo, inspirado en su crecimiento personal, ha sido descrito por críticos como un himno de empoderamiento, consolidando su lugar como una artista que transforma la adversidad en arte.
La cantante también ha mencionado que su ritual no está limitado al estudio. Durante sus giras, dedica tiempo a escribir diarios y tocar la guitarra en soledad, lo que le permite mantenerse conectada con su proceso de sanación incluso en medio del caos.
Cyrus ha expresado su deseo de que su música inspire a otros a encontrar sus propios métodos de curación. “No necesitas ser músico para sanar a través del arte; solo necesitas ser honesto contigo mismo”, dijo en una entrevista reciente, animando a sus fans a explorar la escritura, el canto o cualquier forma de expresión creativa.
El ritual de sanación emocional de Miley Cyrus es un testimonio del poder transformador de la música, demostrando que, a través de la creatividad, es posible encontrar luz incluso en los momentos más oscuros.
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Con información de INFOBAE
