Un devastador incendio consumió parte del complejo residencial Wang Fuk Court, ubicado en el distrito de Tai Po, al norte de Hong Kong, dejando hasta el momento 14 personas fallecidas y a decenas más atrapadas entre el humo y las altas temperaturas que persisten en el interior de los edificios.
Las imágenes difundidas en redes sociales, consideradas fuertes por la gravedad del siniestro, muestran cómo el fuego iniciado durante la tarde se extendió rápidamente entre las ocho torres donde residen cerca de cuatro mil habitantes.
Propagación veloz entre los edificios
De acuerdo con medios locales, las llamas alcanzaron andamios de bambú instalados por obras de renovación, lo que facilitó que el fuego se propagara hacia otras zonas del complejo. Para enfrentar la emergencia se desplegaron casi 800 bomberos, más de 100 camiones especializados y cientos de policías encargados de despejar los accesos.
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La intensidad del calor elevó el incendio a la categoría de mayor riesgo en la escala local, dificultando el ingreso a los pisos superiores, donde se teme que aún haya víctimas. Las temperaturas extremas complicaron seriamente las labores de rescate.
Desde los primeros reportes, las autoridades de Hong Kong recibieron llamadas de residentes atrapados en departamentos y azoteas, incapaces de evacuar debido a que el humo bloqueó las escaleras internas. Algunos testimonios señalan que las alarmas nunca se activaron, situación que ya está bajo investigación.
Varios habitantes relataron que solo se percataron del incendio cuando el humo comenzó a filtrarse por las ventanas. Esto provocó momentos de pánico en los pasillos y áreas comunes del complejo.
Las víctimas continúan en aumento
Entre las 14 víctimas confirmadas se encuentran hombres, mujeres y un bombero de 37 años que perdió contacto con su equipo mientras intentaba abrir paso dentro de uno de los bloques. Su cuerpo fue encontrado con quemaduras severas. Los hospitales de la región han recibido a numerosos heridos por quemaduras, intoxicación por humo y crisis nerviosas.
Los testimonios de los sobrevivientes reflejan la desesperación vivida. Un residente de 71 años señaló que no ha podido localizar a su esposa. Otro habitante aseguró que su suegra, de 80 años y con movilidad reducida, sigue desaparecida.
Las imágenes difundidas muestran secciones completas del andamio colapsando y cayendo encendidas hacia la calle. La policía evacuó también edificios cercanos para evitar más riesgos mientras los bomberos continuaban trabajando durante la noche.
Las familias desalojadas fueron trasladadas a refugios temporales en centros comunitarios, donde recibieron atención médica y apoyo emocional. Las autoridades confirmaron que las labores de búsqueda continuarán hasta inspeccionar cada piso e investigarán por qué las alarmas fallaron y cómo el fuego avanzó con tanta rapidez entre los andamios externos.
