¡Cierran restaurantes! La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) emprendió un operativo especial en Tulum, Quintana Roo, tras recibir múltiples quejas de turistas y habitantes sobre incrementos excesivos en los costos de hospedaje, alimentos y servicios básicos. La revisión, realizada junto con la Sectur y el Gobierno de Quintana Roo, derivó en la suspensión temporal de diversos hoteles, restaurantes y tiendas por prácticas que violan la Ley Federal de Protección al Consumidor.
Durante el recorrido se inspeccionaron 29 establecimientos, entre ellos cinco hoteles, tiendas de autoservicio, farmacias y varios restaurantes muy frecuentados. La mayor parte de los negocios verificados se encontraba dentro del Parque Jaguar, donde se identificaron irregularidades recurrentes relacionadas con precios, información al consumidor y cobros indebidos.
Altos costos y violaciones en hoteles y restaurantes

Uno de los aspectos que más llamó la atención fue el costo elevado de las habitaciones. Una habitación sencilla registró un promedio de 3 mil 577.50 pesos por noche, con máximos que superaban los 10 mil 500 pesos en algunos hoteles.
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Las habitaciones dobles alcanzaron promedios superiores a los 4 mil 700 pesos, con tarifas de hasta 13 mil 860 pesos. Estos precios contrastaron de manera drástica con los hoteles ubicados en el centro de Tulum, donde el hospedaje oscila entre 600 y mil 200 pesos.

Debido a estas diferencias y a fallas en la exhibición de tarifas, ausencia de términos y condiciones, inducción al pago de propinas y menús en idiomas distintos al español, fueron suspendidos hoteles como Diamante K, Pocna Tulum, Villa Pescadores y Cabañas Playa Condesa Tulum. La Profeco enfatizó que estas prácticas afectan directamente al consumidor y distorsionan la oferta turística de la región.
En el caso de los restaurantes, también se reportaron excesos. El precio del guacamole alcanzó un promedio de 226.92 pesos, mientras que una hamburguesa sencilla superó los 400 pesos en algunos locales. Sin embargo, los tacos fueron el ejemplo más extremo: una orden de tres piezas —ya fueran de pastor, asada o bistec— podía llegar a costar 400 pesos, muy por encima del promedio nacional.

Tiendas suspendidas y sobreprecios en productos básicos
El operativo también incluyó revisiones a tiendas de autoservicio y conveniencia. Chedraui Tulum, Súper San Francisco de Asís y sucursales de Wal-Mart recibieron sellos de suspensión por no exhibir precios, información sobre devoluciones o garantías.
En cadenas como OXXO, GO MART y 7-Eleven se detectaron precios superiores al promedio nacional, siendo GO MART la que mostró los costos más altos en productos monitoreados.

La Profeco adelantó que continuarán las inspecciones en Tulum debido a la cantidad de denuncias recibidas, con el fin de garantizar precios justos y el cumplimiento de la Ley Federal de Protección al Consumidor.



