Jon Bon Jovi ha vivido sobre escenarios durante más de cuatro décadas, pero nunca imaginó que un día el silencio sería su prueba más dura. La leyenda del rock estadounidense, símbolo de resiliencia y energía inagotable, ha pasado los últimos años librando una batalla íntima: recuperar su voz después de una cirugía que puso en riesgo no solo su carrera, sino su identidad.
El artista de 63 años relató recientemente que, tras notar un deterioro progresivo en su tono y fuerza vocal durante la gira de 2022, buscó la ayuda de especialistas que le diagnosticaron un daño severo en una de sus cuerdas vocales. “Me di cuenta de que no podía alcanzar las notas que solía, ni siquiera las medias. Fue devastador. Pensé que era el fin”, confesó. La noticia cayó como una sombra sobre su trayectoria, justo cuando la banda celebraba el aniversario 40 de su debut.
La cirugía, realizada en 2023, fue compleja y de alto riesgo. Los médicos le explicaron que una reconstrucción total implicaba la posibilidad de perder definitivamente su capacidad para cantar. “Recuerdo la noche anterior al procedimiento: me quedé despierto, pensando si valía la pena. Y supe que sí, porque cantar no era solo mi trabajo; era la forma en que entendía el mundo.”
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Durante meses, el artista se sumergió en un proceso de rehabilitación que describió como “una montaña rusa emocional”. Reaprendió a respirar, a modular, a escuchar su propio cuerpo. “Fue como regresar a los primeros días, cuando tenía 18 años y practicaba frente a un espejo. Solo que ahora el miedo era distinto: no temía fallar, temía no volver.”
El silencio, que tanto había evitado, se volvió su compañero. “Estuve semanas sin hablar, escribiendo en papeles. Me obligó a mirar hacia adentro, a entender que incluso sin voz sigo siendo yo.” Esa introspección se transformó en música. Mientras recuperaba fuerza, comenzó a escribir nuevas canciones que hablaban de fragilidad, esperanza y redención. Algunas formarán parte de su próximo álbum, tentativamente titulado Resilient.
En su documental Thank You, Goodnight: The Bon Jovi Story, estrenado en 2025, se pueden ver fragmentos de esas etapas. El filme no es una oda al éxito, sino un testamento a la vulnerabilidad. “Mostramos todo: las terapias, las lágrimas, los días en los que la voz simplemente no salía. Quería que la gente viera que detrás del escenario también hay lucha.”
El apoyo de su familia ha sido clave. Dorothea Hurley, su esposa desde hace más de tres décadas, fue su fuerza durante el proceso. “Ella me recordó que no soy solo el cantante de Bon Jovi. Soy un esposo, un padre, alguien que ha vivido una vida plena. Cuando lo entendí, la presión desapareció.”
Hoy, el artista dice que su voz “está al 90%”, y planea volver a los escenarios en 2026. No promete agudos imposibles, pero sí autenticidad. “Quiero cantar con verdad, aunque suene distinto. Lo importante no es la nota perfecta, sino lo que transmites.”
El caso de Bon Jovi también ha abierto una conversación sobre el desgaste físico en los músicos veteranos. Especialistas en foniatría señalan que la exigencia de giras largas y el estrés afectan más de lo que se reconoce. “Jon ha visibilizado un problema que muchos artistas esconden por miedo a parecer débiles”, explica la doctora Lidia Kramen, terapeuta vocal en Nueva York.
Con más de mil conciertos en su carrera, Bon Jovi sabe que el escenario es un lugar de verdad, pero también de fragilidad. “Cuando suba de nuevo y escuche los primeros acordes de Livin’ on a Prayer, sabré que todo valió la pena.” En su mirada, el rock vuelve a tener sentido: no como grito de rebeldía, sino como prueba de que incluso las leyendas deben aprender a reinventarse.
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Con información de INFOBAE
