La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, fue víctima de acoso este martes mientras caminaba por el Centro Histórico de la Ciudad de México rumbo a la Secretaría de Educación Pública (SEP). Un hombre se acercó a la mandataria y le dio un beso en la mejilla, además de intentar abrazarla por la espalda.
Sheinbaum reaccionó de inmediato y apartó las manos del sujeto, mientras el personal de Ayudantía de la Presidencia intervino para separar al individuo. Hasta el momento se desconoce la identidad del agresor y no se ha reportado ninguna detención relacionada con el incidente.
La mandataria decidió mantener el modelo de seguridad implementado por su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, quien eliminó el Estado Mayor Presidencial, cuerpo técnico-militar responsable de la protección del jefe del Ejecutivo. Actualmente, la seguridad de la presidenta recae en la Ayudantía, un equipo que la acompaña en sus giras y actividades, pero que no cuenta con formación especializada en tareas de protección personal.
Incidente de Claudia Sheinbaum es un reflejo de la violencia cotidiana
El episodio de la presidenta Claudia Sheinbaum ha reavivado el debate sobre la violencia y el acoso hacia las mujeres en espacios públicos. De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) del Inegi, el 70.1 por ciento de las mujeres de 15 años y más ha vivido al menos un tipo de violencia en su vida.
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Entre las distintas formas de agresión, la violencia sexual en el ámbito comunitario es la más común, afectando al 42.2 por ciento de las mujeres. Sin embargo, solo el 5.3 por ciento de los casos llega a denunciarse.
Las principales razones por las que no se reportan estos hechos son la minimización de la agresión, el miedo, la vergüenza o la desconfianza en las autoridades.
Falta de denuncias y apoyo institucional
El Inegi también señala que la mayoría de las mujeres que sufren violencia física o sexual no solicitan apoyo a ninguna institución. Muchas de ellas consideran que lo ocurrido “no fue importante” o temen represalias por parte de su agresor.
Ante esta situación, las autoridades de la Ciudad de México recuerdan que el acoso callejero puede denunciarse al número de emergencia 911 o mediante la Línea Mujeres (55 5658 1111), servicio que ofrece atención jurídica, psicológica y médica a víctimas de violencia en la capital.
Este caso pone en evidencia que, incluso en los más altos niveles del poder, las mujeres no están exentas de la violencia de género que sigue presente en la vida pública y cotidiana del país.
