El Mundial 2026 continúa causando controversias en México. En un sorprendente anuncio, las autoridades de Jalisco están considerando la opción de suspender operaciones comerciales y clases escolares durante los cuatro partidos del Mundial de Fútbol 2026 que se celebrarán en Guadalajara. La medida fue confirmada por el gobernador Pablo Lemus, quien reconoció que buscan evitar contratiempos logísticos y congestión vial en días de partido.
Posible paralización estratégica en días clave
El Gobierno estatal analiza que los sectores educativo y económico puedan entrar en una pausa temporal durante los encuentros mundiales. Esta iniciativa surge como una propuesta preventiva para afrontar el impacto de asistir simultáneamente a eventos masivos y evitar que las actividades cotidianas colapsen la movilidad urbana.
Lemus admitió que, en partidos recientes, ya se han registrado dificultades para acceder al Estadio AKRON, lo que generó caos vial y demoras significativas en la ciudad. Por ello, autoridades estatales estiman que suspender las clases y cerrar comercios en esos días podría reducir la presión sobre la infraestructura vial y mejorar la seguridad. (Mural)
Justificación y retos operativos
La justificación principal detrás de esta propuesta es abrir espacio para que la logística del Mundial ocurra con menor fricción. En días con partidos locales importantes, el tráfico y la demanda del transporte público se elevan drásticamente; al suspender actividades, se pretende que el movimiento en calles y avenidas sea más fluido, y que los cuerpos de seguridad puedan concentrarse en el evento deportivo.
No obstante, la puesta en marcha de esta decisión conlleva desafíos considerables: determinar qué negocios cerrarían, cómo se compensarían horas de clases perdidas, qué sectores esenciales quedarían exentos, y cómo se manejarían los servicios básicos (salud, transporte, emergencias). Además, habría que coordinar con municipios, cámaras de comercio, sindicatos y el sistema educativo para definir protocolos claros.
Implicaciones en el ámbito educativo
Si la interrupción afecta las clases, los estudiantes y maestros podrían tener ajustes en calendarios escolares, recuperación de horas, o modalidades alternativas (como clases virtuales). La medida impactaría sobre todo en materias de laboratorio, prácticas o evaluaciones presenciales.
Para los padres de familia, esto también implicaría reorganizar horarios de trabajo y cuidados, sobre todo en días de partido.
Impacto previsto en el comercio local
Comercios de todo tipo podrían ver afectadas sus ventas si sus operaciones son suspendidas durante esos días. Sin embargo, algunos negocios podrían beneficiarse del aumento del turismo o del consumo asociado a la afluencia de aficionados. La decisión debería contemplar excepciones para comercios esenciales (farmacias, abarrotes, servicios médicos).
Siguientes pasos y consultas públicas
Aún no hay definiciones finales, pues el gobierno local estaría en fase de consulta con distintos actores sociales, organismos educativos, cámaras empresariales y autoridades municipales. La meta es encontrar un consenso entre viabilidad logística, costo social y beneficios para la ciudad.