¡Cadáveres de bebés! Lo que comenzó como un procedimiento de desalojo por falta de pago terminó convirtiéndose en un caso estremecedor. Brent Flanigan, propietario de una vivienda en el municipio de Cadogan, condado de Armstrong, notó un olor extraño en el departamento que recién había recuperado tras desalojar a su inquilina, Jessica Mauthe, de 39 años. Al investigar el origen del hedor, el hombre descubrió bolsas con cadáveres de bebés en el interior.
El hallazgo se produjo mientras Flanigan limpiaba la vivienda, ubicada en Oak Avenue. Un fuerte olor lo llevó hasta un armario de una de las habitaciones, donde encontró una bolsa negra de basura. Al abrirla, descubrió el cuerpo de un bebé en estado de descomposición. De inmediato alertó a las autoridades locales, quienes acudieron al sitio para revisar el resto del inmueble.
Más restos localizados en la vivienda

Durante la inspección, los agentes de la Policía Estatal de Pensilvania encontraron en el ático otras dos bolsas negras que contenían más cuerpos de recién nacidos. En total, fueron cuatro los cadáveres hallados en distintas áreas del departamento que rentaba Mauthe.
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Las autoridades arrestaron a la mujer bajo los cargos de homicidio doloso y maltrato de cadáver. En un comunicado, la policía señaló que el caso se investiga en coordinación con el Departamento de Policía del Municipio de South Buffalo, la oficina del forense y la fiscalía del condado de Armstrong.
“La Policía Estatal de Pensilvania acusó a Jessica Mauthe de homicidio doloso y maltrato de cadáver como resultado de la investigación realizada en Oak Avenue 139, municipio de Cadogan”, detallaron las autoridades.
La confesión de la sospechosa

De acuerdo con medios como CBS News y el Post-Gazette, Mauthe confesó que los bebés eran sus hijos y que los había escondido tras dar a luz en su propia casa en distintos momentos durante un periodo de seis años.
La mujer explicó que su primer parto ocurrió en el baño de la vivienda, donde perdió el conocimiento y al despertar encontró al recién nacido sin vida. En otros dos casos posteriores, aseguró que los bebés también murieron poco después del alumbramiento, por lo que decidió guardar sus cuerpos en bolsas de plástico.
El caso ha causado consternación en la comunidad de Cadogan, donde vecinos exigen justicia y respuestas sobre la falta de atención médica y social que pudo haber prevenido una tragedia de tal magnitud.
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