Un antiguo brazalete de oro, perteneciente a la dinastía XXI del antiguo Egipto —gobernante en la era faraónica entre los años 993 y 984 a.C., durante el reinado de Amenemope—, ha desaparecido recientemente del laboratorio de restauración del Museo Egipcio ubicado en El Cairo. Este objeto, de gran valor histórico, fue reportado como perdido luego de realizarse un inventario de rutina.
Este brazalete, una pieza elaborada con oro y que incluye una cuenta esférica de lapislázuli incrustada, fue detectado como ausente hace aproximadamente tres días, cuando expertos del museo revisaban todos los bienes presentes en el taller de restauración.
El Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto emitió un comunicado reconociendo la desaparición del artefacto, aunque no detalló el lugar exacto en el que se guardaba antes de perderse, ni las circunstancias precisas en torno al hecho.
Como parte de la respuesta institucional, las autoridades egipcias han puesto en marcha una investigación formal. Se ha involucrado tanto a la policía como a la Fiscalía para esclarecer lo sucedido. Además, se constituyó un comité especializado con el fin de revisar y catalogar todos los objetos que se encuentran en el laboratorio de restauración.
Se aclaró que el anuncio sobre la desaparición del brazalete fue demorado deliberadamente, con el objetivo de asegurar que se dispusiera de un ambiente adecuado para llevar a cabo la investigación sin interferencias. Para evitar que la pieza salga del país ilícitamente, se distribuyó una imagen del brazalete perdido a todas las dependencias arqueológicas en aeropuertos, puertos marítimos y terrestres, y en los cruces fronterizos nacionales.
Por otro lado, medios de comunicación locales han informado que la desaparición pudo ocurrir mientras especialistas se encontraban preparando y embalando numerosas piezas de diversas épocas de la civilización egipcia, con destino a una exhibición especial prevista en Roma para finales del mes de octubre. Esa exposición llevará el título “Tesoros de los Faraones” y se exhibirán alrededor de 130 artefactos seleccionados que narran distintas etapas históricas del antiguo Egipto.
Este suceso cobra relevancia mayor dada la inminente apertura total del Gran Museo Egipcio (GEM), programada para el 1 de noviembre, donde se espera que se exhiban más de 57,000 objetos relativos a diferentes fases de la historia faraónica.
En las últimas décadas, Egipto ha mantenido múltiples esfuerzos diplomáticos con el propósito de recuperar piezas arqueológicas que fueron saqueadas o que terminaron fuera de sus fronteras por vías ilegales, muchas de las cuales hoy forman parte de colecciones privadas o museos en el extranjero. El nuevo incidente se suma a esos desafíos permanentes de protección y conservación del patrimonio cultural nacional.