Un caso extraordinario se registró en el mundo taurino. Joao D’Alva, novillero portugués, resultó gravemente herido tras recibir una cornada de 10 centímetros de profundidad y 20 centímetros de extensión durante el último festejo del tradicional certamen ‘Alfarero de Oro’, celebrado en Villaseca de la Sagra.
De acuerdo con información del periódico ABC, la lesión se produjo en la región lumbo-sacra derecha, con orificio de entrada y salida, además de rotura de la musculatura paravertebral. Por fortuna, D’Alva sobrevivió al embiste y fue trasladado de emergencia al Hospital de Toledo, donde recibió atención médica especializada.
El peligro en el ruedo: imágenes del incidente
Las imágenes que circularon en redes sociales como Facebook y Twitter muestran el preciso instante en que el torero intenta eludir al animal, pero este lo embiste en la pierna, dejando en evidencia la magnitud de la cornada y el riesgo constante que enfrentan los novilleros en el ruedo.
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Dicho acontecimiento ocurre apenas 16 días después de la trágica muerte de Manuel María Trindade, un torero portugués que perdió la vida tras ser embestido por un toro de media tonelada durante una corrida en Portugal.
La tragedia reciente que marcó al mundo taurino
En las grabaciones de aquel suceso, se observa cómo Trindade pierde el conocimiento en el ruedo, mientras sus compañeros tratan de auxiliarlo sin éxito. El torero falleció en el Hospital de Lisboa a pesar de los esfuerzos por salvarle la vida.
La madre de Trindade se expresó públicamente sobre la tragedia, destacando la valentía y el honor del joven torero: “Mi hijo pertenecía a un grupo de hermanos que llevan chaqueta con honor, con valentía. Estos grupos nunca hacen daño a un toro, ¡lo manejaron con arte!”. Estas palabras reflejan la profunda conexión que los toreros mantienen con la tradición y la cultura taurina, incluso frente a los riesgos que esta conlleva.
El incidente de D’Alva reaviva el debate sobre la seguridad en las plazas de toros y la naturaleza peligrosa de esta práctica, que combina arte, destreza y un alto nivel de riesgo físico. Mientras el novillero se recupera en el hospital, aficionados y compañeros del medio taurino han mostrado su apoyo, recordando que el mundo del toreo continúa siendo un espacio donde el coraje y la técnica se enfrentan diariamente a la fuerza de los animales.
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