La política migratoria impulsada por Donald Trump continúa generando polémica en Estados Unidos. En esta ocasión, la medida afectó a cerca de 3,000 choferes de vehículos comerciales que fueron despedidos tras reprobar los exámenes obligatorios de inglés.
La administración federal sostiene que esta acción busca garantizar la seguridad vial, pues el desconocimiento del idioma puede impedir que los conductores comprendan señales de tránsito y advertencias en carretera.
Las asociaciones de camioneros respaldaron la decisión, argumentando que permitirá reducir riesgos en autopistas, especialmente en tramos donde existen anuncios de tránsito lento o condiciones peligrosas. Sin embargo, críticos de la política migratoria de Trump alertaron que la medida abre la puerta a la aplicación indebida de perfiles raciales contra transportistas migrantes.
El caso que avivó la controversia

El debate tomó mayor fuerza con el caso de Harjinder Singh, migrante originario de la India, quien fue acusado de provocar un accidente tras realizar una vuelta prohibida en U que terminó en un choque contra una minivan.
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Durante su detención, Singh no aprobó el examen de inglés aplicado por las autoridades, lo que derivó en cuestionamientos sobre la validez de su licencia y su estatus migratorio.
@lenynhernandez80 Sabías que más de 1,500 camioneros fueron puestos fuera de servicio por el DOT el mes pasado? #usa🇺🇸 #camioneros #trucks #foryou #learnontiktok #trucking
El incidente reforzó la narrativa oficial de que los conductores que no dominan el idioma representan un riesgo para la seguridad. Funcionarios federales señalaron que nunca debió permitirse que transportistas sin conocimiento de inglés obtuvieran licencias comerciales.
Estados con más choferes sancionados
De acuerdo con los reportes oficiales, cinco estados concentran el mayor número de camioneros retirados de circulación por no cumplir con el requisito del idioma: Texas, Tennessee, Wyoming, Iowa y Arizona.
La legislación federal establece que los conductores de vehículos comerciales deben leer, hablar y escribir en inglés para poder comunicarse con inspectores, atender paradas de tráfico y comprender señales viales. Aunque en algunos estados se permite presentar la parte escrita del examen en español, durante el examen práctico se exige un dominio completo del inglés.

Cabe recordar que en 2016, bajo la presidencia de Barack Obama, se suspendió la aplicación estricta de esta norma. No obstante, el pasado 25 de junio, la Casa Blanca revocó dicha suspensión y ordenó su cumplimiento inmediato, prohibiendo el uso de traductores o aplicaciones móviles en las evaluaciones.
La medida aplica también para conductores mexicanos y canadienses que circulan en territorio estadounidense, luego de que Trump declarara el inglés como idioma oficial del país. La controversia sigue abierta y amenaza con impactar aún más al sector del transporte internacional.