En un giro significativo en las dinámicas comerciales de América del Norte, Canadá ha importado más vehículos de México que de Estados Unidos por primera vez en más de 30 años. Este cambio, registrado en junio de 2025, refleja una alteración en las tradicionales cadenas de suministro de la industria automotriz de la región.
Según datos proporcionados por Statistics Canada, las importaciones de vehículos desde México alcanzaron un valor de 1,080 millones de dólares canadienses (aproximadamente 784 millones de dólares estadounidenses), superando los 950 millones de dólares canadienses provenientes de Estados Unidos. Este fenómeno no se había observado desde principios de la década de 1990.
La imposición de aranceles del 25% por parte de Estados Unidos a los vehículos extranjeros ha alterado el flujo tradicional de autos y autopartes entre Canadá, México y Estados Unidos. Estas tarifas han afectado la competitividad de los productos estadounidenses en el mercado canadiense, favoreciendo a los vehículos mexicanos que, en muchos casos, cumplen con los requisitos del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) para evitar aranceles adicionales.
Este cambio en las importaciones no solo tiene implicaciones económicas, sino también políticas. La relación entre Canadá y Estados Unidos se ha visto tensada por las políticas comerciales implementadas por el expresidente Donald Trump, quien, en su segunda presidencia, ha adoptado medidas proteccionistas que han afectado a sus socios comerciales.
Por otro lado, la relación entre México y Canadá ha mostrado signos de fortalecimiento. El gobierno canadiense ha buscado reparar los lazos con México tras las tensiones previas, especialmente en el contexto del T-MEC. Ambos países han mostrado interés en profundizar su cooperación económica y comercial, reconociendo la importancia de mantener relaciones estables en un entorno global cada vez más interconectado.
Este cambio en las dinámicas de importación de vehículos resalta la creciente influencia de México en la industria automotriz de América del Norte. A medida que las políticas comerciales evolucionan, es probable que México continúe desempeñando un papel cada vez más central en las cadenas de suministro de la región.