En un suceso que ha capturado la atención de la comunidad científica y de los amantes de la naturaleza, el fotógrafo de vida silvestre Noriyuki Hayakawa logró documentar un momento extraordinario: el avistamiento de una orca completamente blanca surcando las aguas cercanas a Hokkaido, Japón. Este fenómeno, considerado sumamente raro, ha sido descrito por Hayakawa como un sueño hecho realidad, marcando un hito significativo en su carrera de más de 15 años dedicada a la observación de orcas en la región.
El avistamiento tuvo lugar en las aguas de Rausu, donde Hayakawa, acostumbrado a la presencia de orcas con la típica coloración negra y blanca, quedó asombrado al presenciar la aparición de un ejemplar macho con un tono crema dorado. La emoción del momento fue tal que el fotógrafo expresó en sus redes sociales: “Me temblaban las piernas cuando fotografié por primera vez a las orcas blancas que conocí. Parece una orca de color crema dorado sintetizada en un mar azul. Sigo pensando que fue un sueño”.
Días después, en una nueva expedición al mismo lugar, Hayakawa tuvo la fortuna de avistar una segunda orca blanca, esta vez una hembra. Ambos ejemplares presentaban ojos oscuros, lo que sugiere que podrían padecer leucismo, una condición genética que causa una pérdida parcial de pigmentación, en contraste con el albinismo, que implica una ausencia total de melanina.
Este descubrimiento no solo es fascinante desde el punto de vista científico, sino que también resalta la diversidad y los misterios que aún alberga la naturaleza. Las imágenes capturadas por Hayakawa han generado un gran interés en la comunidad científica y entre los entusiastas de la vida silvestre, recordándonos la importancia de preservar y admirar la biodiversidad en todas sus formas.
Desde entonces, Hayakawa ha continuado su labor documentando otras especies, como la ardilla voladora enana japonesa, pero confiesa que las orcas blancas lo han marcado profundamente. “Hay algo en ellas que me atrae una y otra vez al agua”, expresó. El fotógrafo espera que, en el futuro, pueda documentar la presencia de una cría de orca blanca en la manada, lo que sería un testimonio más de la adaptación y supervivencia de estas majestuosas criaturas.