Fidel Herrera Beltrán, exgobernador de Veracruz, falleció este viernes 2 de mayo a los 76 años de edad. La noticia fue confirmada por su hijo, Javier Herrera Borunda, a través de una publicación en redes sociales.
“Hace unas horas mi padre entró en el sueño de la eternidad y vaya que será eterno. Fue un ejemplo de lucha incansable, liderazgo íntegro y amor profundo”, escribió. En el mensaje, también lo describió como “padre y esposo excepcional, académico brillante y un ser humano generoso en toda la expresión de la palabra”.
Trayectoria de Fidel Herrera

Nacido el 7 de marzo de 1949 en Cosamaloapan, Veracruz, Fidel Herrera fue una figura emblemática del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Su carrera política inició en los años 70, cuando asumió el cargo de director juvenil del PRI en Veracruz. En 1975 se convirtió en secretario del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del partido.
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A lo largo de su trayectoria política, Herrera ocupó diversos cargos públicos. Fue diputado federal en la LVII Legislatura de 1997 a 2000, y en 2003 fungió como representante del PRI ante el entonces Instituto Federal Electoral (IFE). Un año después, fue electo gobernador de Veracruz, cargo que ocupó de 2004 a 2010.
Acusaciones, escándalos y su salida del servicio diplomático
Su administración no estuvo exenta de polémicas. En 2017, el entonces gobernador Miguel Ángel Yunes Linares lo acusó de haber recibido 12 millones de dólares del Cártel del Golfo durante su campaña a la gubernatura, presuntamente para permitir el ingreso del grupo criminal a la entidad. Las acusaciones se basaron en declaraciones ante una corte en Austin, Texas, aunque nunca se ejerció acción penal directa en su contra.

Otro escándalo que marcó su legado fue el caso de los tratamientos falsos para niños con cáncer durante su mandato. En 2017, tras ser nombrado cónsul de México en Barcelona, renunció al cargo en medio de señalamientos por el uso de agua destilada en lugar de medicamentos, y por pruebas apócrifas de VIH realizadas durante su administración y la de su sucesor, Javier Duarte.
A pesar de las controversias, su figura dejó huella en la política veracruzana y nacional. Con su fallecimiento, concluye una vida de protagonismo político, marcada tanto por el poder como por la polémica.