Sor Geneviève Jeanningros, una monja francesa, se convirtió en el centro de atención durante el funeral del papa Francisco al romper el protocolo vaticano. En un gesto cargado de humanidad, se acercó al féretro del pontífice, se arrodilló y lloró durante varios minutos, orando en silencio. Este acto espontáneo, ocurrido el 23 de abril de 2025, tocó los corazones de millones.
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La religiosa, conocida por su trabajo con los más necesitados en la comunidad de las Hermanitas de Jesús, desafió las estrictas normas de la ceremonia en la Basílica de San Pedro. Mientras los líderes mundiales y dignatarios mantenían la solemnidad, Sor Geneviève mostró una devoción pura, recordando la cercanía del papa Francisco con los humildes.
El momento fue captado por las cámaras y se viralizó en redes sociales. Usuarios de X destacaron su valentía y autenticidad, comparándola con el espíritu del propio Francisco, quien siempre abogó por la sencillez. “Ella hizo lo que todos sentíamos”, escribió un usuario en un post que superó los 10.000 retuits.
Sor Geneviève, de 78 años, ha dedicado su vida a servir en comunidades marginadas, desde África hasta América Latina. Su relación con el papa Francisco se forjó a través de cartas y encuentros en los que compartían su visión de una Iglesia cercana al pueblo. Este vínculo explica su reacción visceral en el funeral.
El Vaticano, aunque inicialmente sorprendido, no impuso sanciones. Un portavoz señaló que el gesto de Sor Geneviève reflejaba el legado de Francisco, quien rompió barreras para acercarse a los fieles. La monja, por su parte, no ha dado declaraciones, manteniendo su humildad característica.
El funeral del papa Francisco, fallecido a los 88 años, fue un evento global que reunió a más de 100 líderes internacionales. Sin embargo, fue el acto de Sor Geneviève el que se robó los reflectores, recordando que la fe trasciende los protocolos.
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En redes, el hashtag #SorGeneviève se convirtió en tendencia, con memes y mensajes que celebran su humanidad. Algunas la llaman “la monja rebelde”, mientras que otras la ven como un símbolo de resistencia espiritual. Su gesto ha inspirado debates sobre la rigidez de las tradiciones vaticanas.
Este episodio refuerza el impacto de Francisco, cuyo pontificado se centró en la compasión. Sor Geneviève, con su acto, encarnó ese mensaje, mostrando que el amor y la fe no entienden de reglas. Su historia seguirá resonando en la Iglesia y más allá.
Aunque Sor Geneviève no tiene redes sociales personales, puedes seguir las reacciones y homenajes en la cuenta oficial del Vaticano en X: HolySeeVA .
El mundo no olvidará a esta monja que, con lágrimas y oraciones, honró al papa del pueblo. Su gesto es un recordatorio de que la fe más pura no necesita permiso.