El Estadio Azteca llega al fin de una era. Desde el viernes 14 de marzo, el icónico estadio conocido como el Coloso de Santa Úrsula ha adoptado una nueva identidad, pasando a llamarse oficialmente Estadio Banorte.
El anuncio de este cambio fue realizado por Grupo Ollamani, la empresa propietaria del inmueble, en el marco de un acuerdo de patrocinio con el banco Banorte. Como parte de esta alianza, la institución financiera destinará aproximadamente 2,100 millones de pesos para la modernización del estadio con miras a la Copa del Mundo de 2026. Gracias a esta inversión, el recinto busca consolidarse como uno de los más avanzados a nivel mundial y mejorar la experiencia de los asistentes a eventos deportivos y espectáculos en México.
Emilio Azcárraga Jean, presidente de Grupo Ollamani, destacó la importancia de esta colaboración con Banorte, al que calificó como la institución financiera más relevante del país. En sus declaraciones, enfatizó que la modernización del estadio se realizará manteniendo su esencia y respetando su diseño arquitectónico, que ha sido un referente durante décadas. Asimismo, afirmó que esta transformación permitirá que el recinto continúe siendo el principal embajador de México ante el mundo.
Por su parte, Carlos Hank González, presidente del Consejo de Administración de Grupo Financiero Banorte, expresó su entusiasmo por formar parte de esta evolución. Señaló que el estadio entra en una nueva era caracterizada por la modernidad y la sustentabilidad, elementos clave en su proceso de renovación. Además, dio la bienvenida al público al “Estadio Fuerte de México”, nombre simbólico con el que identificó esta nueva etapa del antiguo Estadio Azteca.
Actualmente, el estadio se encuentra en proceso de remodelación con el objetivo de estar listo para el Torneo Clausura 2026. Sin embargo, aún no se ha determinado qué evento marcará su inauguración bajo su nueva denominación.
Un cambio de nombre con precedentes
Este no es el primer intento de renombrar el emblemático estadio. Desde su inauguración en 1966, ha sido testigo de algunos de los momentos más memorables en la historia del fútbol. En 1997, recibió el nombre de Estadio Guillermo Cañedo, en honor a uno de los principales impulsores de su construcción en el sur de la Ciudad de México. No obstante, esta denominación no logró arraigarse entre la afición, por lo que el estadio continuó siendo conocido como Azteca.
En 2026, cuando cumpla 60 años, el ahora Estadio Banorte tendrá el honor de convertirse en el único recinto del mundo en albergar partidos de tres Copas del Mundo de la FIFA. Además, ostenta un récord difícil de igualar: ha sido sede de dos finales mundialistas, en 1970 y 1986, y ha albergado un total de 19 encuentros de esta competición. Su relevancia en el ámbito deportivo no se limita al fútbol, ya que en 2005 también marcó un hito al ser el primer estadio fuera de Estados Unidos en recibir un partido de temporada regular de la NFL.
Con este nuevo capítulo en su historia, el Estadio Banorte busca mantener su prestigio internacional y seguir siendo un referente en el mundo del deporte y el entretenimiento en México.