Para alcanzar grandes sueños, es necesario hacer grandes sacrificios. Esta filosofía es compartida por los atletas de alto rendimiento y no es ajena a Donovan Carrillo, el destacado patinador artístico mexicano, quien desde temprana edad ha enfrentado retos para impulsar su carrera deportiva.
A los 12 años, Carrillo dejó su natal Guadalajara y se trasladó a León, Guanajuato, debido a la falta de una pista de hielo adecuada en su ciudad. Con el paso del tiempo y el crecimiento de su nivel competitivo, la exigencia lo llevó a un cambio aún mayor: salir de México para entrenar en Toronto, Canadá.
El nuevo comienzo de Donovan Carrillo en Toronto
“Tengo la oportunidad de entrenar en Toronto, lo cual ha sumado muchísimo a mi carrera deportiva”, explicó el patinador jalisciense. Este cambio de residencia responde a su gran objetivo: clasificar a los Juegos Olímpicos de Invierno Milán-Cortina 2026. La rigurosa preparación que lleva en Canadá le ha brindado la confianza para alcanzar esa meta.
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El joven deportista destaca que su experiencia de entrenamiento en Toronto ha sido transformadora. “He mejorado drásticamente las condiciones y las técnicas de entrenamiento. El ambiente es distinto, porque estoy entrenando con patinadores de diferentes países, con los que compito a nivel mundial”, señaló.
Superación y logros de Donovan Carrillo
Donovan Carrillo también subrayó que entrenar en Canadá le ha dado una nueva perspectiva sobre su disciplina. “Las pistas de hielo en México no están pensadas para desarrollar el patinaje artístico de alto rendimiento. Ahí, la gente va a divertirse con amigos o pareja. Aquí, entreno con atletas de élite y eso me motiva a dar lo mejor de mí siempre, aunque esté cansado o dolorido”, enfatizó.
Los frutos de este sacrificio ya son palpables. Recientemente, Carrillo obtuvo la medalla de plata en el Bavarian Open 2025, celebrado en Oberstdorf, Alemania, con un puntaje de 212.78. Este logro confirma el progreso del patinador, quien reconoce que su crecimiento ha sido radical. “Mi exigencia en la pista es mayor, así que no hay excusas, es momento de trabajar y hacer historia”, concluyó.
Sin embargo, llegar a entrenar en Toronto no fue fácil. Superar obstáculos y adaptarse a un nuevo entorno ha sido desafiante, pero Carrillo está convencido de que el esfuerzo vale la pena. Con la vista puesta en los Juegos Olímpicos, sigue demostrando que los sueños se alcanzan con disciplina, pasión y sacrificio.