El musical Emilia Pérez, que narra la historia de un narcotraficante que cambia de sexo para redimirse, ha encendido un intenso debate en México.
Reconocido con el Premio del Jurado en el Festival de Cannes y considerado una de las grandes apuestas de Netflix para la temporada de premios, el filme enfrenta una ola de críticas que han llegado a la plataforma Change.org, donde ciudadanos han iniciado una petición para impedir su proyección en cines nacionales.
Las críticas a la cinta Emilia Pérez
La principal queja de los firmantes es que el musical banaliza el impacto del narcotráfico en México, especialmente en relación con las víctimas y sus familias. Artemisa Belmonte, activista de Ciudad Juárez, expresó su rechazo de manera contundente:
TAL VEZ TE INTERESE: Eugenio Derbez recibe disculpas masivas tras criticar la cinta Emilia Pérez
“La película trivializa el problema de los desaparecidos en México. Actores cantan y bailan sobre la violencia, corrupción y las atrocidades de los narcotraficantes, incluyendo cómo eliminan los cuerpos de sus víctimas. Esto es una falta de respeto para madres buscadoras, activistas y familiares de los más de 120 mil desaparecidos en el país”.
Belmonte también cuestionó la representación del protagonista, señalando que el filme parece glorificar a un criminal arrepentido, enviando un mensaje peligroso: “El largometraje sugiere que la redención de los narcotraficantes es sencilla, mientras se ignoran los riesgos y el esfuerzo de quienes buscan justicia en un contexto de desamparo institucional”.
Debate ético y reacciones internacionales
Aunque Emilia Pérez ha sido elogiada fuera de México por su originalidad y enfoque innovador, dentro del país ha generado un debate sobre los límites éticos en la representación del narcotráfico en el arte. La polémica evidencia la sensibilidad del público mexicano ante la violencia que afecta a miles de familias, así como su preocupación por el impacto cultural de obras que tocan estos temas.
La petición en Change.org sigue ganando apoyo, reflejando el descontento hacia producciones que, según los críticos, podrían perpetuar estereotipos dañinos o trivializar tragedias reales.
El estreno de *Emilia Pérez* no será solo un hito cinematográfico, sino también un termómetro de la relación entre arte, ética y responsabilidad social. La discusión que rodea al filme subraya la importancia de abordar temas sensibles con profundidad y respeto, especialmente en un país marcado por la violencia y la impunidad.