El inicio del 2025 estuvo marcado por la triste noticia de la muerte de Rayito, un perrito rescatado en situación de calle, que falleció tras sufrir una crisis severa de estrés provocada por el uso de pirotecnia en Nuevo León.
Este caso, compartido por la Fundación Bruno, ha generado indignación y reflexiones sobre el impacto negativo de los fuegos artificiales en los animales.
La tragedia del perrito Rayito
Rayito era un perro maltratado rescatado recientemente por la Fundación Bruno, ubicada en el municipio de Juárez. Durante una semana, fue atendido con medicamentos para tratar su delicada salud y reducir el estrés causado por la pirotecnia.
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Sin embargo, los calmantes administrados no lograron controlar el terror que experimentó la madrugada del 1 de enero, cuando los fuegos artificiales inundaron el cielo a pesar de la prohibición estatal.
El perrito sufrió un infarto a causa del miedo, dejando un mensaje devastador en redes sociales. “Los animalitos sufren un dolor inimaginable con la pirotecnia… Descansa en paz, Rayito hermoso”, escribió la fundación, generando miles de comentarios de usuarios que compartieron su indignación y experiencias similares con sus mascotas.
Impacto de la pirotecnia en Nuevo León
Aunque el uso y venta de pirotecnia están prohibidos en Nuevo León desde el 16 de diciembre de 2024, las autoridades han enfrentado dificultades para frenar esta práctica. En diversos operativos, Protección Civil decomisó alrededor de 6 toneladas de productos pirotécnicos en distintos municipios, pero esto no evitó que familias regiomontanas utilizaran fuegos artificiales para celebrar la llegada del Año Nuevo.
Además de afectar a los animales, la pirotecnia continúa siendo una de las principales causas de incendios en casas y baldíos, así como de accidentes graves. A través de un video viral en redes sociales, se mostró cómo el cielo de Monterrey se iluminó con fuegos artificiales a medianoche, desatando críticas sobre la falta de empatía y cumplimiento de las normas.
El caso de ‘Rayito’ pone en evidencia la necesidad de fortalecer las medidas para erradicar el uso de pirotecnia y fomentar una mayor conciencia sobre sus consecuencias. Organizaciones como la Fundación Bruno instan a la población a priorizar la empatía y el bienestar de los animales para evitar tragedias como esta en el futuro.
