El Festival del Pulque, una celebración dedicada a exaltar una de las bebidas más emblemáticas de México, regresa con actividades que prometen deleitar a los amantes de la gastronomía y las tradiciones. Este evento, que combina cultura, música y sabores, se llevará a cabo en un entorno festivo que honra las raíces prehispánicas del pulque, una bebida ancestral elaborada a partir del maguey. Además, los asistentes tendrán la oportunidad de disfrutar de la reconocida cecina de Yecapixtla, un manjar típico de la región.
La cita está programada para los días 9 y 10 de diciembre de 2024, en Yecapixtla, un municipio del estado de Morelos conocido por su exquisita oferta culinaria. El lugar elegido será el Centro Cultural, donde se desarrollarán diversas actividades, como presentaciones musicales en vivo, talleres para conocer el proceso de producción del pulque y exposiciones de productos locales.
El evento no solo destaca por su enfoque gastronómico, sino también por su riqueza cultural. Durante estos días, se podrá disfrutar de música tradicional y contemporánea, representaciones artísticas y muestras de artesanías. Esta combinación de elementos busca no solo atraer a visitantes locales, sino también posicionar a Yecapixtla como un destino turístico y cultural por excelencia.
Entre las actividades más esperadas se encuentran las catas guiadas de pulque, donde los asistentes podrán aprender sobre las diferentes variedades de esta bebida, desde las naturales hasta las combinadas con frutas y otros sabores. Asimismo, habrá una muestra gastronómica en la que la cecina de Yecapixtla será la estrella, acompañada de tortillas hechas a mano, nopales y otros platillos tradicionales.
La entrada al festival es gratuita, lo que lo convierte en una excelente opción para disfrutar de un fin de semana lleno de tradición, sabor y entretenimiento. Los organizadores esperan una gran afluencia de público, por lo que recomiendan llegar temprano para aprovechar al máximo todas las actividades y ofertas del evento.
El Festival del Pulque no solo celebra una bebida icónica, sino que también busca promover la economía local y mantener vivas las tradiciones que forman parte del patrimonio cultural de México. Este evento es una oportunidad única para redescubrir los sabores, sonidos y costumbres que han perdurado a lo largo del tiempo en esta región del país.