La zona arqueológica de Oxtankah, testigo de una urbe que en la época prehispánica controló el territorio de la actual bahía de Chetumal, en Quintana Roo, reabrió al público.
Oxtankah reabre al público
Luego de las obras de infraestructura que se realizaron en la zona arqueológica de Oxtankah por el Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza), ya está abierta al público nuevamente.
De acuerdo con las autoridades, se instaló un nuevo paradero y se renovaron las instalaciones de atención al visitante; asimismo, se actualizó la red de senderos del sitio, a partir de la nueva información que el Promeza permitió reunir durante la consolidación de los monumentos y la reintegración arquitectónica del conjunto de plazas que conforma la ciudad antigua.
En esta zona arqueológica podemos encontrar la Plaza Abejas donde se localiza el único mascarón de estuco modelado que se preserva in situ en la antigua ciudad, imagen datada hacia el periodo Clásico Temprano (200-600 dC) que muestra a un jaguar estilizado, posible representación del Witz (el cerro de los mantenimientos, en la concepción maya).
En estas reestructuraciones se le dio atención a la capilla colonial del siglo XVI, edificada por los conquistadores españoles dentro del asentamiento maya.
De acuerdo con el director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto Hernández, Oxtankah fue una de las urbes más icónicas de la península de Yucatán, la cual, entre los siglos I y V de nuestra era, destacó por su vocación portuaria; además, según la tradición oral, habría sido el hogar, a inicios del siglo XVI, del náufrago español Gonzalo Guerrero, quien se integró a la cultura maya y murió defendiendo a su pueblo adoptivo.
Según el antropólogo, esta zona arqueológica será la primera de Quintana Roo en reabrir al público tras su atención integral mediante el Promeza, importante programa del gobierno de México que nos ha permitido investigar, estudiar y mejorar el estado de conservación de nuestros espacios patrimoniales, con el fin de ampliar el conocimiento que tenemos sobre los sitios y la cultura maya ancestral, así como de enriquecer la experiencia de visita del turismo nacional y extranjero.
En Quintana Roo, el Promeza también beneficia a las zonas de El Meco, Chacchoben, Ichkabal, Kohunlich, Dzibanché-Kinichná, Xel-Há, Muyil, Chakanbakán y Cobá, así como el corredor ecoarqueológico Paamul II.