Un chubasco es un tipo de precipitación de gran intensidad que ocurre repentinamente y, por lo general, presenta una corta duración. Los chubascos tienen origen a partir de nubes de desarrollo vertical conocidas como cumulonimbos en cuyo interior se da un proceso de ascenso y descenso de masas de aire calientes y frías que producen la formación de gotas de agua.
Si quieres saber qué son los chubascos y cómo se forman, entonces no te pierdas el siguiente artículo de EcologíaVerde en el que te contamos esto y más detalles sobre ellos.
Qué son los chubascos
Un chubasco es un tipo de precipitación que se produce de forma repentina, presenta una gran intensidad y una corta duración. Generalmente, se producen en forma líquida, pero según las condiciones atmosféricas pueden incluir granizo (granizada) o nieve (nevada) y suelen ir acompañados de un descenso brusco de temperatura y fuertes vientos.
Características de los chubascos
- Intensidad repentina: los chubascos se caracterizan por un aumento súbito en la intensidad de la lluvia. La precipitación pasa de ser escasa o inexistente a ser abundante en un corto período de tiempo.
- Corta duración: los chubascos son eventos de lluvia de corta duración. Por lo general, duran menos de 30 minutos, aunque su duración puede variar según las condiciones atmosféricas.
- Abundante precipitación: durante un chubasco la cantidad de lluvia que cae puede ser significativa en poco tiempo, lo que a menudo resulta en acumulaciones rápidas de agua en calles y áreas bajas.
- Cambios en el tiempo: los chubascos a menudo están asociados con la llegada de una masa de aire frío o una perturbación atmosférica. Pueden ser seguidos de mejoras en las condiciones meteorológicas.
- Posible actividad eléctrica: en algunos casos, los chubascos pueden estar acompañados de tormentas eléctricas con relámpagos y truenos.
- Localizados y variables: los chubascos pueden ser bastante localizados y variables en su distribución. El área geográfica afectada suele ser limitada y dejar zonas cercanas sin lluvia. Cuando oímos hablar a los meteorólogos y referirse a “chubascos dispersos” estos hacen referencia a que los chubascos no están distribuidos de manera uniforme o continua en una región, sino que aparecen en ubicaciones y momentos variables.
Cómo se forman los chubascos
- Inestabilidad atmosférica: un chubasco tiene origen cuando existe una atmósfera inestable, es decir, cuando se produce el calentamiento de una región relativamente reducida de la superficie terrestre, que hace que las masas de aire más cálidas y menos densas tiendan a subir forzosamente.
- Formación de nubes de desarrollo vertical: a medida que el aire caliente y húmedo asciende rápidamente, forma nubes de desarrollo vertical conocidas como cumulonimbus. Estas nubes son conocidas por su gran altura y fuerte ascenso vertical. Aquí puedes leer acerca de Cómo se forman las nubes.
- Convección: la formación de un chubasco involucra un proceso de convección que se inicia con el ascenso del aire caliente y húmedo en el interior de una nube cumulonimbus. Este ascenso del aire desencadena una retroalimentación que acelera aún más la transferencia de calor llevada a cabo por la masa nubosa. Dicha retroalimentación se manifiesta a través del descenso de aire muy frío y seco desde la parte superior del cumulonimbus hacia abajo y alrededor de la nube. Es precisamente este aire frío, denso y seco el que impulsa y refuerza el proceso de convección.
- Formación de gotas de lluvia: cuando el aire caliente asciende, se enfría, y la humedad presente en el aire se condensa, se forman pequeñas gotas de lluvia o cristales de hielo. Estas partículas pueden fusionarse entre sí, dando lugar a la formación de gotas de agua de mayor tamaño.
- Descenso rápido de la precipitación: a medida que las gotas de lluvia se vuelven lo suficientemente grandes, caen rápidamente desde la nube hacia la superficie de la Tierra. Esto resulta en una precipitación intensa y repentina, lo que caracteriza a un chubasco.
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En resumen, un chubasco se forma como resultado de un proceso de convección impulsado por la inestabilidad atmosférica, con el ascenso del aire caliente y húmedo, la formación de nubes de desarrollo vertical, retroalimentación positiva que acelera la convección, y el posterior descenso de aire frío y seco que amplifica el fenómeno, lo que da como resultado una precipitación intensa y de corta duración.
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Con información de Ecología Verde.com