Se acerca una de las festividades más significativas y tradicionales en México, y es casi imposible pasarla por alto. El Día de Muertos es una celebración profundamente enraizada en la cultura mexicana y que, en 2008, fue honrada como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. En la Península de Yucatán, esta celebración adquiere un sentido todavía más antiguo y espiritual mediante el Hanal Pixán, una festividad de origen maya que tiene siglos de historia y que se ha transmitido a lo largo de generaciones, lo cual refuerza su trascendencia cultural y su significado.
Además, la cercanía en el calendario con la celebración de Halloween, así como la fascinación popular por relatos de miedo, leyendas y cuentos sobrenaturales, hacen que estas historias formen parte esencial de las festividades, ya que contribuyen al ambiente de misterio y a la tradición de contar relatos intrigantes. En esta ocasión, exploraremos algunas de las leyendas más conocidas que vienen del estado de Quintana Roo, en donde estos relatos se mezclan con las historias locales y despiertan la imaginación y el temor de quienes los escuchan.
El Puente de Cancún
Cuentan los relatos que un grupo de ingenieros y trabajadores de la construcción se encontraba preparando los cimientos de un puente en la carretera que conecta Cancún con Playa del Carmen. Sin embargo, al regresar al sitio de trabajo al día siguiente, encontraron que la estructura había sido destruida misteriosamente. Aunque intentaron reanudar la construcción en varias ocasiones, siempre ocurría lo mismo: los avances eran inexplicablemente desmantelados, lo que llevó a algunos a suponer que se trataba de una intervención sobrenatural. Finalmente, al observar esta extraña repetición, los ingenieros decidieron que los aluxes, pequeños seres espirituales de la mitología maya, podrían estar involucrados.
La tercera vez que hallaron el trabajo destruido, decidieron solicitar la ayuda de un sacerdote maya para negociar con los aluxes. Luego de un ritual, estos seres accedieron a permitir la construcción, siempre y cuando se les permitiera permanecer en la zona. Como muestra de este pacto, se construyó una pequeña casa para los aluxes debajo del puente, y desde entonces, el puente permanece en pie sin inconvenientes.
El Palacio Municipal de Chetumal
Otra leyenda local se centra en el Palacio Municipal de Chetumal, que fue construido a principios del siglo XX y alguna vez funcionó como cárcel. Durante su época como prisión, varios reos perdieron la vida debido a la “Ley de Fugas”, que consistía en dar a los prisioneros unos segundos para intentar escapar, y si no lograban su huida, los guardias les disparaban sin piedad. Esta práctica no solo servía para eliminar a los reos problemáticos, sino que además hacía que la prisión se mantuviera menos poblada. Sin embargo, quienes lograban huir de la prisión no volvían a ser capturados, ganando así su libertad.
Con el tiempo, algunos habitantes aseguran que el Palacio se ha cargado de una “energía oscura” y que los ecos de aquellas ejecuciones parecen persistir en el ambiente. Muchos dicen haber sentido presencias inexplicables dentro de sus muros, y algunos incluso afirman haber visto figuras espectrales y escuchado ruidos extraños, algo que ha despertado el interés de varios investigadores de fenómenos paranormales.
El barco fantasma de Cozumel
Entre las historias de los pescadores y marineros de Cozumel, circula la leyenda de un barco fantasma que aparece cada viernes del mes de octubre, pasada la medianoche. Los pescadores que han estado en alta mar en esas noches afirman haber visto la aparición de un enorme navío fantasmagórico con velas desplegadas, surcando las aguas oscuras de Cozumel. Este barco, según ellos, tiene la apariencia de una antigua embarcación española y es posible que sea el vestigio de alguna que naufragó en los tiempos coloniales, cuando los españoles navegaban por la región.
A pesar de que algunos creen que se trata de una alucinación debido al agotamiento y el duro trabajo en el mar, muchos pescadores veteranos mantienen firme la certeza de que lo han visto. La leyenda ha perdurado a lo largo de los años, con cada generación de pescadores transmitiendo la historia de este barco que navega sin tripulación.
El Huay Chivo
Una de las figuras más temidas en la cultura popular de la región es el Huay Chivo, una criatura que se dice es un brujo con habilidades de magia negra. Este ser adopta una forma híbrida, mitad hombre y mitad animal, con la apariencia de un chivo de pelaje oscuro y ojos rojos que, según dicen, desprenden un aura aterradora. La leyenda cuenta que este ser se alimenta de gallinas y es capaz de causar enfermedades y fiebre a quienes se topan con él.
Se dice que el Huay Chivo prefiere la oscuridad de la medianoche, ya que no soporta la luz, y su maldad es tal que puede influir en la personalidad de las personas, corrompiéndolas y alterando su forma de ser. Los lugareños creen que verlo es una señal de mala suerte, y algunos aseguran haber tenido encuentros cercanos con esta misteriosa criatura.
Teresita, la niña fantasma de Cozumel
Finalmente, entre las leyendas de Quintana Roo, destaca la historia de Teresita, una niña de 9 años cuyo trágico final ha perdurado en la memoria colectiva de la isla de Cozumel. En mayo de 2005, Teresita fue hallada sin vida en el Puerto de Abrigo, un suceso que conmocionó a todos los habitantes. La historia detrás de su muerte es sombría: se dice que, luego de una disputa amorosa entre su padre y una mujer, esta, en complicidad con otra persona, decidió vengarse llevándose a la pequeña Teresita y quitándole la vida en un área solitaria cerca de la carretera.
Tras este trágico incidente, los vecinos construyeron un altar en su memoria y pidieron por el descanso de su espíritu. Sin embargo, muchos creen que Teresita aún no ha encontrado la paz. En la zona donde ocurrió el incidente, es común que taxistas, turistas y otros testigos aseguren haber visto la figura de una niña, a veces pidiendo un aventón para después desaparecer en la curva, lo cual ha causado varios accidentes debido a la impresión de los conductores. La leyenda de Teresita sigue viva, sembrando escalofríos y misterio entre quienes visitan la Isla de las Golondrinas.