Los comerciantes del Bosque de Chapultepec han experimentado un notable incremento en sus ventas tras la popularización en redes sociales de la llamada “guardería de changuitos meones”, un peculiar juguete en forma de mono con un dispositivo que expulsa agua y que ha captado la atención de visitantes. Este simpático artículo se ha convertido en tendencia entre quienes acuden al bosque, generando una fuerte demanda, especialmente durante los fines de semana, cuando la afluencia de visitantes es mayor. Tradicionalmente, los vendedores solían comercializar alrededor de 200 unidades de estos monos los sábados y domingos, pero el pasado fin de semana alcanzaron ventas extraordinarias, superando las 500 unidades en un solo día.
Erik, uno de los comerciantes que ha trabajado en la zona por más de una década, relató que, en un día excelente de ventas, logran despachar entre 200 y 300 changuitos. Sin embargo, debido a la reciente difusión en redes sociales, esa cifra se duplicó el último domingo, alcanzando las 500 unidades vendidas, lo que ha generado un entusiasmo entre los comerciantes, quienes coinciden en que este tipo de juguetes han sido parte de la oferta en Chapultepec desde hace aproximadamente diez años.
Los precios de los changuitos varían, oscilando entre los 30 y 50 pesos por unidad. Además, algunos puestos ofrecen promociones, como tres figuras por 100 pesos, atrayendo aún más a los visitantes que no quieren perder la oportunidad de llevarse uno de estos juguetes de moda. Clara, una visitante frecuente del Castillo de Chapultepec, compartió que, para ella, el paseo no estaría completo sin adquirir uno de estos llamativos changuitos, pues se ha vuelto una especie de símbolo característico del lugar.
La “guardería de changuitos”, un concepto que ha captado gran atención en redes, fue implementada hace aproximadamente dos años, según uno de los empleados del sitio. Este servicio gratuito permite que los visitantes puedan dejar sus changuitos colgados por la cola en una carpa instalada específicamente para este propósito, y se les otorga una ficha para recogerlos al salir del Castillo de Chapultepec, respetando así la política de no ingresar estos juguetes al recinto por cuestiones de formalidad.
El auge de este juguete se debe en parte a la publicación viral en la plataforma X (anteriormente Twitter) del usuario @eddie_machin, quien relató su experiencia al visitar Chapultepec: después de comprar uno de los famosos changuitos, se le informó que no podía entrar con él al castillo, pero que podía dejarlo en la “guardería de changuitos”. Esta anécdota rápidamente se difundió, generando mayor interés en la figura y llevando a cientos de visitantes a buscar su propio “changuito meón” como recuerdo de su paseo en Chapultepec.