El fútbol mexicano ha sido testigo de numerosas historias de éxito y fracaso, algunas más trágicas que otras. Joao Maleck,
un joven delantero con un futuro prometedor, es un claro ejemplo de cómo una decisión errónea puede cambiar el rumbo de una vida para siempre.
¿Quién es Joao Maleck?
Nacido en Guadalajara, Jalisco, Maleck heredó la doble nacionalidad debido a que su padre es de Camerún, lo que lo hacía elegible para representar tanto a México como a Camerún.
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Desde muy joven, mostró un talento excepcional en el fútbol, lo que lo llevó a formar parte de las fuerzas básicas de clubes de renombre en México, como Chivas y Santos Laguna.
En 2017, su habilidad lo catapultó a Europa, donde fue fichado por el Porto B, filial de uno de los grandes clubes del continente. Más tarde, continuó su carrera en el Sevilla Atlético, demostrando que tenía el potencial para convertirse en una de las grandes promesas del fútbol mexicano.
Sin embargo, a pesar de su meteórico ascenso en el fútbol europeo, la vida de Joao Maleck tomó un giro inesperado en 2019. Tras quedar fuera de la convocatoria de la selección mexicana Sub-20 para el Mundial de la categoría, decidió regresar a Guadalajara para pasar unas vacaciones. Fue en esa visita a su ciudad natal donde cometería el error que arruinaría su carrera y marcaría su vida para siempre.
La mala suerte de la joya del futbol mexicano
El 23 de junio de 2019, Maleck estuvo involucrado en un trágico accidente automovilístico. Tras haber pasado la noche en un centro nocturno de Guadalajara, condujo su automóvil en estado de ebriedad.
En su trayecto, colisionó con un Chevrolet Aveo en el que viajaba una pareja recién casada. Desafortunadamente, ambos ocupantes del vehículo fallecieron a causa del impacto.
El accidente conmocionó al mundo del fútbol y a la sociedad mexicana en general. Joao Maleck, quien en algún momento fue visto como una de las grandes apuestas para el futuro de la selección mexicana, fue detenido y llevado a juicio.
En noviembre de 2020, fue sentenciado a tres años y ocho meses de prisión, lo que le permitió obtener su libertad condicional poco después, debido a las leyes mexicanas.
Esta historia es un recordatorio de cómo el talento y las oportunidades pueden desvanecerse en un instante debido a una mala decisión. Maleck pasó de ser una joven promesa a un símbolo de advertencia sobre los peligros de la irresponsabilidad fuera del campo.