El mundo del fisicoculturismo está de luto tras la repentina muerte del checo Illia Golem a los 36 años, conocido por sus apodos “El mutante” y “El fisicoculturista más monstruoso del mundo”.
La noticia se dio a conocer este miércoles, aunque las causas de su fallecimiento aún no han sido reveladas. Golem residía en Miami, Estados Unidos, donde ganó notoriedad por su descomunal físico y su extrema dieta.
La historia de Illia Golem
En su juventud, Illia Golem aspiraba a ser tenista, pero más tarde se fijó como objetivo seguir los pasos de grandes figuras del fisicoculturismo y el cine de acción, como Arnold Schwarzenegger y Sylvester Stallone. A lo largo de su carrera en el fisicoculturismo, alcanzó los 1,85 metros de altura y llegó a pesar 165 kilos en su etapa de mayor volumen muscular.
TAL VEZ TE INTERESE: Muere Alberto Fujimori, expresidente de Perú a los 86 años
Una de las características que más llamaba la atención en Golem era su estricta y masiva dieta diaria, la cual compartió en una entrevista con la revista “Men’s Health”.
El chico consumía 16.500 calorías distribuidas en siete comidas. Entre sus alimentos principales estaban el sushi, del cual ingería más de 100 piezas al día, y la carne, con hasta 2,5 kilos diarios.
Además de su sorprendente alimentación, Golem admitió en varias ocasiones que usaba insulina, con hasta 50 dosis diarias, y Synthol, una sustancia peligrosa que algunos fisicoculturistas utilizan para aumentar el volumen de sus músculos de manera artificial.
En una entrevista, Golem compartió que su deseo desde niño era convertirse en una especie de “monstruo” como sus ídolos de Hollywood. “De pequeño quería ser como Arnold Schwarzenegger y Stallone en *Rambo*. Quería que la gente al cruzarse conmigo viera a un monstruo”, declaró.
Comenzó a entrenar en un pequeño gimnasio de su pueblo, guiado únicamente por revistas y el dueño del local. Su esfuerzo lo llevó a levantar 272 kilos en press de banca y 317 en peso muerto.
La muerte del fisicoculturista
La muerte de Golem se produce un mes después del fallecimiento de otro fisicoculturista, Antonio Leso Brás de Souza, de origen brasileño, quien murió de un paro cardíaco en plena competencia en Brasil.
Este trágico suceso ha dejado al mundo del fisicoculturismo cuestionando los límites a los que se somete el cuerpo en este deporte, donde la salud suele verse comprometida por las extremas exigencias físicas y dietéticas.
El legado de Illia Golem quedará marcado por su impresionante físico y los riesgos que asumió para lograrlo.
TAL VEZ TE INTERESE: Muere James Earl Jones, icónica voz de Darth Vader