La sequía ha disminuido notablemente en varias regiones del centro, oriente y sur-sureste de México, alcanzando una extensión del 40 % a nivel nacional en el mes de julio. Durante los últimos tres días, las lluvias se han concentrado en la Sierra Madre Occidental, así como en el occidente, centro y sureste del país, con pronósticos de incremento en los próximos días.
En las próximas 48 a 72 horas, se espera que las lluvias continúen de manera dispersa en diversas partes del país, exceptuando el norte, noreste, Bajío y algunas áreas de los estados del Golfo de México. Esto se debe a la presencia de un anticiclón y vientos acelerados que han desplazado la humedad hacia el resto del territorio mexicano.
Actualmente, destacan dos situaciones meteorológicas importantes. La primera es el efecto Fujiwhara en el Pacífico mexicano, observado brevemente en los ciclones Carlotta y Daniel, ya disipados, y ahora notable con los ciclones Fabio y Emilia. La rotación de estos ciclones está aportando humedad al occidente de México y a Baja California Sur, resultando en lluvias intensas y beneficiosas.
Cabe mencionar que ni los ciclones ni el efecto Fujiwhara representan un peligro para México, ya que se están alejando del territorio nacional. Simultáneamente, las vaguadas y los efectos del relieve continuarán generando lluvias en el noroeste, occidente, centro, sur, oriente y sureste del país, con una tendencia a incrementarse hacia finales de la semana.
La segunda situación comenzará el viernes con la llegada de la nueva onda tropical 15, asociada con una perturbación tropical al norte de Colombia. Aunque el escenario más probable es que esta onda llegue a México sin convertirse en ciclón, se recomienda mantener la vigilancia, ya que sus efectos podrían prolongarse hasta principios de la semana siguiente.
Para la tarde-noche del miércoles, se esperan lluvias fuertes y dispersas en la Sierra Madre Occidental, así como en Nayarit, Jalisco, Michoacán, Estado de México, Ciudad de México, Guerrero, Morelos, Puebla y Tlaxcala, con acumulaciones de 10 a 25 mm y máximos de 40 a 80 mm en algunas áreas. En menor medida, también se prevén lluvias aisladas en Hidalgo, Oaxaca, Veracruz, Tabasco, Chiapas y la península de Yucatán.
El jueves, estas mismas regiones experimentarán lluvias fuertes y dispersas, con un ligero aumento en Sonora, Chihuahua, Jalisco, Colima, Michoacán, Estado de México, Morelos, Guerrero, Ciudad de México, Hidalgo y el Istmo de Tehuantepec, con acumulaciones locales de 50 a 90 mm, y lluvias aisladas en otras entidades.
El viernes, la actividad del monzón en la Sierra Occidental disminuirá, pero la divergencia en la alta troposfera incrementará, provocando tormentas fuertes y granizadas en Sinaloa, Nayarit, Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero, Estado de México, la Huasteca, el Istmo de Tehuantepec y Quintana Roo, con acumulaciones de 30 a 70 mm y algunas áreas superando los 100 mm.
Entre el 9 y el 11 de agosto, existe una probabilidad breve de lluvias dentro o ligeramente superiores a lo normal en la Sierra Madre Occidental, el occidente, centro, sur, oriente y parte del sureste de México. Estas lluvias, aunque podrían causar efectos negativos en zonas urbanas, serán beneficiosas para cuerpos de agua y bosques.
Durante este periodo, se espera que las regiones montañosas de Sonora, Chihuahua, Sinaloa, Durango, y gran parte de Nayarit, Jalisco, Colima, Michoacán, Estado de México, Ciudad de México, Morelos, Guerrero, Puebla, Tlaxcala, Veracruz, Oaxaca, Chiapas, Tabasco y Quintana Roo acumulen entre 20 y 50 mm en promedio, con áreas locales alcanzando entre 70 y 150 mm o más.
El sur de Zacatecas, la Huasteca de Tamaulipas, San Luis Potosí, Querétaro, Hidalgo, Puebla, así como el Bajío (incluyendo Hidalgo, Jalisco, Michoacán) y el sureste (en Campeche, Yucatán y parte de Quintana Roo) tendrán lluvias aisladas de 5 a 15 mm, con máximos ocasionales de 20 a 50 mm, mientras que en el resto del país las lluvias serán nulas.