Los atletas que participan en los Juegos Olímpicos de París 2024 no pueden disfrutar de comidas como papas a la francesa o aguacates en la Villa Olímpica. A continuación, te explicamos las razones detrás de estos cambios en el menú olímpico.
El cambio en la oferta gastronómica de París 2024 responde a una serie de preocupaciones ambientales y de seguridad que han llevado a los organizadores a repensar lo que se sirve en la Villa Olímpica.
De acuerdo con un artículo publicado por The New York Times, la decisión de prohibir las papas a la francesa se debe a los riesgos asociados con las freidoras de grasa caliente, consideradas un peligro de incendio.
Por otro lado, los aguacates, que han ganado popularidad global en las últimas décadas, fueron eliminados del menú debido a su alto consumo de agua y al impacto ambiental que genera su importación desde largas distancias.
Sin embargo, las medidas van más allá de la seguridad. El foie gras, un símbolo de la alta cocina francesa, también está ausente debido a las crecientes preocupaciones sobre el bienestar animal.
El enfoque en la sostenibilidad es evidente en todo el menú de la Villa Olímpica, donde los chefs Stéphane Chicheri y Charles Guilloy han optado por platos más acordes con la realidad de un planeta en calentamiento.
Entre las opciones destacadas se encuentran el shawarma vegetariano, el camote asado con especias za’atar y hummus, y las berenjenas a la parrilla con pimentón ahumado.
Estos platos, aunque lejos de la clásica cocina francesa rica en mantequilla y salsas, reflejan un cambio hacia las proteínas vegetales y una menor huella de carbono.
El restaurante de la Villa Olímpica, ubicado en una antigua planta eléctrica reconvertida en Saint-Denis, no solo servirá 45 mil comidas diarias, sino que también busca convertirse en un emblema de la responsabilidad ambiental.