La ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París 2024 culminó de manera sorprendente con el regreso a los escenarios de Céline Dion. La célebre cantante canadiense había suspendido su gira y se había retirado temporalmente de la música tras ser diagnosticada con el síndrome de la persona rígida.
Después de más de cuatro horas de evento, que incluyeron el desfile de las delegaciones deportivas y actuaciones musicales de artistas como Lady Gaga, la banda Gojira y la cantante Aya Nakamura, Céline Dion apareció en lo alto de la Torre Eiffel para interpretar “Hymne à l’amour” (”Himno al amor”), una canción emblemática del repertorio de Edith Piaf, escrita para su amado, el boxeador Marcel Cerdan.
La entrada de Dion se produjo justo después de la encendida del pebetero olímpico. A sus 56 años, esta no era la primera vez que la artista participaba en una inauguración olímpica, ya que en Atlanta 1996 interpretó “The Power of The Dream”. Dion nació en Charlemagne, una localidad de la provincia canadiense de Quebec, la única gran región francófona de América del Norte, por lo que su repertorio incluye canciones tanto en inglés como en francés.
mon amour Céline Dion 🤍
mes mains tremblaient et mes yeux pleuraient pendant que j’écoutais et voyais ma bien-aimée @celinedion 💙 pic.twitter.com/vVpya0zLGa
— Laura Pausini (@LauraPausini) July 26, 2024
Muchos no esperaban verla en París tras el conmovedor momento del reciente documental “Je suis: Céline Dion”, donde aparece afectada por espasmos y dolor intenso, en plena crisis causada por el Síndrome de la Persona Rígida (SPR). Esta rara enfermedad neurológica sin cura conocida la había obligado a poner en pausa su carrera.
Céline Dion mantiene una conexión especial con Francia, donde alcanzó gran éxito con el álbum “D’eux” (1995), compuesto por Jean-Jacques Goldman. En 1997, su fama global se consolidó con “My Heart Will Go On”, la canción principal de la banda sonora de la película “Titanic” de James Cameron.