El río Sena fue el escenario para recibir a más de 200 delegaciones de todo el mundo durante la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París. A diferencia de ediciones anteriores, este evento no se llevó a cabo en un estadio, sino en el curso de este icónico río, donde se presentó simultáneamente el desfile de los atletas y diversos espectáculos de arte y cultura francesa.
La inauguración de los Juegos Olímpicos comenzó con un toque humorístico de la mano del comediante marroquí Jamel Debbouze, quien “se equivoca” de sede y llega a un estadio en lugar del Sena. Sin embargo, el futbolista Zinedine Zidane, conocido como “Zizou”, interviene para llevar la antorcha al metro de París.
México 68
Durante este primer recorrido, Zidane pasó junto a varios de los pósters oficiales de Olimpiadas pasadas, desde Melbourne 1956 y Tokio 1964, hasta el icónico diseño de México 1968.
Catacumbas francesas
Cuando Zidane se queda atrapado en el metro, la antorcha es entregada a un grupo de niños que continúan su trayecto por el subterráneo, llegando a las legendarias catacumbas francesas, cubiertas de cráneos, y finalmente a un canal donde una figura encapuchada, reminiscentemente del Fantasma de la Ópera, toma el relevo. Aunque el musical es una producción estadounidense, la historia original fue escrita por el francés Gaston Leroux.
Moulin Rouge y el Can-can
El espectáculo continuó con Lady Gaga, quien ofreció una actuación inspirada en el estilo de la Belle Époque del siglo XIX, seguida de un show de ‘can-can’ en el borde del río, evocando los espectáculos del mítico Moulin Rouge y acompañada de la música de la ópera “Orphée aux Enfers” de Jacques Offenbach.
Historia de Francia
La antorcha pasó luego a manos de otra figura encapuchada, vestida como en el siglo XVIII, quien continuó por los tejados de París hasta la Catedral de Notre Dame. Aunque aún no está lista para abrir al público, desde sus andamios, un grupo de bailarines realizó una coreografía destacando la belleza que sobrevivió al incendio de 2019 y los esfuerzos de restauración.
Desde Notre Dame, la antorcha llegó al teatro, donde, al ritmo de la música del musical “Les Misérables”, se recreó la pintura “La libertad guiando al pueblo” de Eugène Delacroix.
La ceremonia también incluyó un homenaje al símbolo de la Revolución Francesa, con la cabeza de María Antonieta, que cantó antes de ceder el micrófono a la banda de metal Gojira, la cual interpretó una canción tradicional francesa en su estilo característico.
Quizás la pintura más famosa del Louvre y del mundo, la “Mona Lisa” de Leonardo Da Vinci, se hizo notable por su ausencia. Cuando la antorcha recorrió los pasillos del museo, acompañada por la pieza “Danse Macabre” de Camille Saint-Saëns, muchos personajes de otras pinturas cobraron vida y se acercaron a las ventanas para ver el desfile.
Cine de Francia y las mujeres más relevantes de la historia francesa
El recorrido también destacó el legado de Francia al cine en el Museo D’Orsay, desde los avances de los hermanos Lumière hasta la imaginación desbordante de las obras de Georges Méliès. Además, se rindió homenaje a diez mujeres destacadas con esculturas que surgieron del agua.