El camino de Demi Moore como actriz es interesante por no decir desafortunado. En los 90 pasó a ser una estrella indiscutible de Hollywood con películas como Ghost, Algunos hombres buenos, Una proposición indecente o Acoso. Con un salario de 12,5 millones de dólares por su trabajo en Striptease, se convirtió también en la mejor pagada del momento. Pero, tras participar en películas que no cumplieron con sus expectativas en taquilla, la industria la desestimó con la contundencia que solo sufren las mujeres en la industria. Ahora, a sus 61 años, está dispuesta a volver al primer plano y hay una serie de televisión que puede ayudar en este objetivo.
Se trata de Landman, la nueva producción de Taylor Sheridan, el hombre detrás de un imperio televisivo en Estados Unidos gracias a títulos como Yellowstone, Mayor of Kingstown, 1923 o Lioness, donde siempre colaboran actores de primer nivel como Kevin Costner, Jeremy Renner, Diane Wiest, Helen Mirren, Harrison Ford, Nicole Kidman o Morgan Freeman. Y, para entender que se apunta alto con esta nueva serie, solo hay que ver quienes completan los papeles principales: Jon Hamm (Mad men) y Billy Bob Thornton (Fargo).
Por su premisa, podemos pensar que es como llevar Dallas al siglo XXI (y fingiendo que Dallas no tuvo un remake o que Moore ya hizo un secundario en Empire, que era el equivalente negro y musical del icónico culebrón de primetime). Landman, que se basa en un podcast de ficción, se ambienta al oeste de Texas para contar una historia de clases, petróleo, matones y ricachones salvajes que impulsan un sector que puede (literalmente) contribuir a acabar con el planeta.
En la serie, Thornton es Tommy Norris, un hombre especializado en gestionar crisis para una empresa de petróleo presidida por Jon Hamm, con quien tiene un largo historial tanto personal como profesional. Demi Moore será Cami Miller, la mujer del personaje interpretado por Hamm, cuyas primeras imágenes promocionales permiten pensar que no será una mujer florero sino un personaje más cercano a la Lady McBeth de William Shakespeare: un poder temible y sugerente en la sombra.
El proyecto, que tendrá una primera temporada de 10 episodios que se podrá ver en SkyShowtime a partir del 20 de noviembre, es solamente uno de los pasos que está tomando Moore para retomar su carrera. El pasado invierno, por ejemplo, ya recolectó buenas críticas como Ann Woodward, una socialité del Nueva York de los años 60 y 70 en Feud: Capote vs the Swans, la miniserie producida por Ryan Murphy y donde compartió cartel con Naomi Watts, Diane Lane, Chloe Sevigny y Calista Flockhart.
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Y en mayo, después de haber desfilado por la alfombra roja de Cannes en 1995 como acompañante de un Bruce Willis que estrenaba El quinto elemento, volvió al prestigioso festival de cine por una película que entraba en competición y que protagonizaba ella: The substance de Coralie Fargeat, que se llevó el galardón al mejor guion.
Descrita como una obra de terror corporal, interpreta a una presentadora de un programa de aerobic que, tras ser despedida por su edad, acepta participar en un misterioso ensayo clínico. Después de ser alabada por su entrega a un proyecto arriesgado, entre septiembre y octubre se estrenará la película en las salas de todo el mundo como parte de esta inesperada (pero debida) resurrección artística.
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Con información de La Vanguardia
