Las transferencias bancarias se han vuelto extremadamente comunes en los últimos años. Estas permiten realizar pagos sin la necesidad de disponer de efectivo o tener la tarjeta física a la mano. Por banco, entendemos que es “una entidad financiera que se dedica a trabajar con dinero.
Se organizan de acuerdo con leyes especiales, reciben y tienen a su custodia depósitos hechos por las personas y las empresas, y otorgan préstamos usando esos mismos recursos”, según la Comisión para el Mercado Financiero.
La efectividad de las transferencias bancarias
En nuestro día a día, hacemos numerosos gastos, aunque no sea nuestro objetivo, y no siempre contamos con dinero en efectivo. Además, en ocasiones, las terminales para pagos con tarjeta fallan, por lo que realizar un pago en efectivo o con tarjeta no siempre es una opción via
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En estos casos, las transferencias bancarias son una solución rápida y eficaz. Solo necesitas acceder a tu banca virtual, solicitar el número de cuenta al que deseas transferir, ingresarlo como nuevo contacto y seguir las instrucciones claras que el portal te proporcionará.
Sin embargo, es importante saber que tus cuentas bancarias están vigiladas por una autoridad: el Servicio de Administración Tributaria (SAT). El SAT tiene como objetivo “aplicar la legislación fiscal y aduanera, con el fin de que las personas físicas y morales contribuyan proporcional y equitativamente al gasto público”.
Para cumplir con este objetivo, el SAT mantiene una estrecha vigilancia sobre las cuentas bancarias de los contribuyentes, monitoreando la cantidad de dinero que ingresa y los movimientos que realizas, incluyendo las transferencias bancarias.
¿Se puede evitar que el SAT te vigile?
Las transferencias bancarias no tienen un límite específico para evitar la vigilancia del SAT, pero existen umbrales que pueden desencadenar una mayor supervisión. Si realizas transferencias que sobrepasen los 15 mil pesos mensuales, tu banco está obligado a notificar al SAT. Este umbral se aplica a quien recibe el dinero y depende del tipo de cuenta que tenga.
Los bancos tienen la obligación de informar sobre cualquier ‘exceso’ en cuanto a dinero en una cuenta bancaria, especialmente si tus movimientos resultan inusuales. Si entras bajo la lupa del SAT, esta entidad tendrá la capacidad de investigar lo necesario para entender el origen y el propósito de tus movimientos financieros con cantidades elevadas de dinero.
Incluso si no superas este umbral, el SAT mantendrá un nivel de vigilancia sobre tus cuentas bancarias para asegurar que contribuyas adecuadamente al gasto público.
Cabe destacar que es crucial estar al tanto de cómo y cuándo realizas tus transferencias para evitar problemas con la autoridad fiscal.