Las devastadoras inundaciones en Brasil continúan cobrando vidas y dejando un rastro de destrucción. Con un total de 31 personas fallecidas y 74 desaparecidas, el estado de Rio Grande do Sul enfrenta una de las peores tragedias de su historia.
Las precipitaciones han sido casi cuatro veces mayores al promedio para este período, afectando a más de 350.000 personas en 235 municipios esta semana.
Víctimas en inundaciones de Brasil podrían aumentar
El gobernador Eduardo Leite ha calificado la situación como “absurdamente excepcional” y ha advertido que el número de víctimas podría aumentar, ya que aún hay zonas inaccesibles.
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Miles de personas están involucradas en labores de rescate por tierra, agua y mar, mientras que el gobierno ha desplegado recursos significativos, incluyendo a las Fuerzas Armadas, para brindar asistencia.
La ruptura de una represa en el río Antas ha aumentado el temor, aunque las evacuaciones previas evitaron pérdidas humanas en esa área.
Sin embargo, el riesgo persiste con otras cinco represas en peligro. Más de 10.000 personas se han refugiado con familiares o amigos, mientras que otros 4.645 están en albergues temporales.
La gravedad de la situación ha llevado al gobernador a declarar el estado de calamidad pública por 180 días en todo el estado. El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ha visitado la región para evaluar la situación y ha prometido apoyo federal para la recuperación.
Devastadoras imagenes de las inundaciones en Brasil
Las imágenes de las áreas inundadas muestran la magnitud del desastre, con vastas extensiones cubiertas por las aguas. Los residentes, como Raul Metzel y Claudio Oliveira, describen escenas desoladoras y expresan su preocupación por el futuro.
El gobernador ha instado a la población a tomar precauciones adicionales ante la amenaza continua de desbordamientos de ríos y arroyos. Aunque se espera que la situación no empeore drásticamente, el aumento del nivel del río Taquari sigue siendo una preocupación.
En medio de esta tragedia, la solidaridad y la acción coordinada son fundamentales para brindar ayuda a los afectados y comenzar el proceso de reconstrucción.
La prioridad sigue siendo salvar vidas y proporcionar apoyo a quienes lo necesitan en este momento de crisis.
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