La CDMX marca un hito en la lucha contra la violencia de género al promulgar la “Ley Malena”, una legislación destinada a castigar con mayor severidad los ataques con ácido, considerándolos como tentativa de feminicidio.
Inicia “Ley Malena” en CDMX
Esta medida, que establece penas de 8 a 12 años de prisión, se ha implementado en respuesta al creciente número de casos de agresiones con sustancias químicas, especialmente el ataque sufrido por María Elena Ríos Ortiz en 2019, quien se convirtió en activista y símbolo de la lucha contra este tipo de violencia.
El jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres Guadarrama, destacó la necesidad de enmendar las lagunas legales que permitían a los agresores escapar de la justicia.
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La “Ley Malena” redefine de manera explícita los ataques con ácido, sustancias químicas o corrosivas, incluyendo acciones que busquen causar daño mediante gases, compuestos químicos, líquidos o cualquier otra sustancia que pueda provocar lesiones o discapacidades.
La modificación del Artículo 135 BIS del Código Penal representa un cambio significativo al considerar los daños causados por ataques con ácido como un delito separado, con su propia descripción típica. Esta medida busca evitar la impunidad y proporcionar una base legal más sólida para perseguir a los agresores.
La legislación no solo se centra en la penalización de los ataques, sino que también contempla aumentos de pena en casos de daños permanentes, agresiones a menores de edad, personas con discapacidad, relaciones afectivas, relaciones de subordinación, parentesco, acoso, amenazas o violencia, y victimización de personas transgénero o transsexuales.
La “Ley Malena” refleja el compromiso de la Ciudad de México en la protección de las mujeres y en la erradicación de la violencia de género. Esta medida no solo busca sancionar las agresiones con ácido, sino también enviar un mensaje claro de rechazo a la violencia machista.
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La promulgación de esta ley es un paso importante hacia la construcción de una sociedad más justa e igualitaria, donde las mujeres puedan vivir libres de temor y violencia.