Todo equipo siempre tiene sus ventajas y desventajas y en este caso San Francisco y Kansas City Chiefs, también. El hecho de que sean los respectivos campeones de la Conferencia Nacional y Americana no los exime de contar con aspectos positivos o negativos de su juego.
La fortaleza de los San Francisco 49ers gira en torno a su ofensiva, la cual terminó como la segunda más prolífica de toda la campaña regular. Los gambusinos promediaron 398.4 yardas por encuentro, de las cuales 257.9 fueron por aire, 140.5 por tierra. El equipo concluyó en el tercer puesto en promedio de puntos con 28.9.
Fueron el equipo que más touchdowns logró a lo largo de toda la temporada con 61, igualando en el primer lugar con Miami. Esta cantidad de anotaciones se dividieron en 27 terrestres y 33 por aire.
Chiefs por su parte, fue la novena mejor ofensiva con 351.3 yardas por encuentro; 246.4 fueron por pase y 104.9 por tierra. La ofensiva generó un promedio de 21.8 puntos por juego para ocupar el puesto 15 general, su peor posición desde que fueron 16 en 2014. Esto habla claramente de que Patrick Mahomes y compañía tuvieron problemas para anotar.
Otro ejemplo de este tema son las anotaciones totales. Los Chiefs quedaron muy atrás respecto a 49ers, ya que apenas lograron 39, de este número 28 fueron por pase y solo nueve por la vía terrestre.
En materia defensiva, aquí los Chiefs fueron más eficaces. Fueron la segunda mejor de toda la liga con un promedio de yardas recibidas de 289.8. Aceptaron apenas 17.3 puntos por encuentro, para quedarse ubicados en el segundo sitio de este rubro. San Francisco, por su parte, fue la octava mejor al aceptar 303.9 yardas y 17.5 unidades.
Los 49ers fueron el equipo que mejor porcentaje de efectividad tuvo en zona roja con un 67.2%. De 67 ocasiones que llegaron hasta la yarda 20 o más dentro de las áreas rivales, lograron touchdown en 45 oportunidades. Los Chiefs en tanto, visitaron la zona roja de sus oponentes en 61 ocasiones, de las cuales sacaron anotación de seis en 33 oportunidades para un 54.1 por ciento. Prácticamente, los dos cuadros son sinónimo de puntos, cada que está cerca de las diagonales, por lo que eso puede dar pie a un Super Bowl con muchos puntos.
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Choca con el hecho de que hayan sido defensivas que acepten menos de 20 puntos en campaña regular, por lo que quien se doble en las últimas yardas, pudiera ser quien termine con la derrota.
Estadísticamente, no hay un equipo muy por encima del otro, por lo que no se puede dar un claro favorito y eso, a su vez, acarrea pronosticar un Super Bowl parejo, por lo menos igual que en los últimos dos años, donde el ganador se definió solo por tres puntos de diferencia.
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Con información de medio tiempo
