Con colmillos capaces de perforar una uña humana, el espécimen macho más grande de la araña más venenosa del mundo ha hallado un nuevo hogar en el Parque de Reptiles de Australia, donde ayudará a salvar vidas después que una persona lo hallara por casualidad.
La mortal araña de tela en embudo de Sydney, apodada “Hércules”, fue encontrada en la costa central, a unos 80 kilómetros (50 millas) al norte de Sydney, y fue inicialmente trasladada a un hospital local, detalló el jueves el Parque de Reptiles de Australia en un comunicado.
Los expertos en arañas del parque cercano lo recuperaron y pronto notaron que era el espécimen macho más grande jamás recibido de la gente en Australia.
La araña medía 7.9 centímetros (3.1 pulgadas) de pata a pata, superando el récord anterior del parque de 2018, el macho de tela en embudo llamado “Coloso”.
Las arañas de tela en embudo de Sydney suelen tener una longitud de uno a cinco centímetros, y las hembras son generalmente más grandes que los machos, pero no tan mortales. Se encuentran predominantemente en zonas boscosas y jardines suburbanos desde Sydney, la ciudad más poblada de Australia, hasta la ciudad costera de Newcastle en el norte y las Montañas Azules al oeste.
Araña más venenosa del mundo ayudará a producir antídoto y salvar vidas
“Hércules” contribuirá al programa antiveneno del parque de reptiles. Las arañas capturadas de forma segura y entregadas por la gente se someten a un proceso de “ordeña” para extraer el veneno, esencial para producir un antídoto que salve vidas.
“Estamos acostumbrados a que se donen arañas de tela en embudo bastante grandes al parque, sin embargo, recibir un macho de este tamaño es como ganar la lotería”, señaló Emma Teni, cuidadora de arañas en el Parque de Reptiles de Australia. “Si bien las hembras son venenosas, los machos han resultado ser más letales”.
“Al contar con una araña de tela en embudo macho de este tamaño en nuestra colección, su producción de veneno podría ser enorme, lo que será increíblemente valioso para el programa de veneno del parque”.
Desde el inicio del programa en 1981 no ha habido ninguna muerte en Australia por la picadura de una araña de tela en embudo.
El clima húmedo y lluvioso reciente a lo largo de la costa este de Australia ha ofrecido las condiciones ideales para que prospere esta especie de arácnido.