En los archivos de la historia criminal de la CDMX se encuentra la escalofriante historia de Raúl Osiel Marroquín, conocido como “El Sádico”. Este exmilitar desató el terror en 2005 al secuestrar y asesinar brutalmente a hombres pertenecientes a la comunidad LGBTIQ+.
El “Sádico” de la CDMX
Cuatro de las seis víctimas encontraron un final desgarrador bajo su mano.
En una serie de acontecimientos aterradores en el Distrito Federal, cuerpos desmembrados y abandonados en maletas en la vía pública alertaron a las autoridades.
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La intensa investigación liderada por la Agencia Federal de Investigación (AFI) y la extinta Procuraduría General de la República (PGR) condujo a la captura de Marroquín en enero de 2006.
Conocido como “El Asesino del Arcoíris”, “El Sádico” sembró el terror en la Zona Rosa de la colonia Juárez al secuestrar a hombres homosexuales, torturarlos y asfixiarlos con bolsas de plástico.
Su despiadada ola criminal lo llevó a ser sentenciado a 280 años de prisión en la Penitenciaría de Santa Martha Acatitla.
Marroquín, exmiembro del Ejército Mexicano, tras una breve carrera militar marcada por un robo con violencia, se adentró en el oscuro mundo del secuestro y el asesinato.
A pesar de los escalofriantes crímenes que cometió, mostró una frialdad sorprendente al no expresar arrepentimiento por sus actos, declarando que de tener la oportunidad, volvería a cometerlos con mayor cuidado para no ser atrapado.
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El caso de “El Sádico” sigue siendo un sombrío recordatorio de la crueldad humana y el terror infligido a una comunidad vulnerable. Su historia ha dejado una huella perturbadora en el ámbito criminal de México.